El 22,5% de las organizaciones europeas se han visto afectadas por las noticias falsas en el último año, según el European Communication Monitor (ECM), en el que ha participado la Asociación de Directivos de Comunicación (Dircom). Sin embargo, solo el 12% ha puesto en marcha un plan para evitarlo, lo que demuestra el alto impacto de las informaciones engañosas pero el desconocimiento sobre sus verdaderos efectos y, sobre todo, acerca de la forma de evitarlas.
El ECM, que ha entrevistado a 3.100 profesionales de la comunicación procedentes de 48 países, revela que el 81,3% de las noticias falsas procede de las redes sociales, aunque un 59,6% tiene su origen en medios de comunicación (aunque no se especifica su calidad).
Los países más afectados por la desinformación son Rusia (53,2% de las organizaciones se han visto afectadas), Serbia, Eslovenia y Polonia, países en los que se supera el 40%. Por el contrario, parecen inmunes Reino Unido, Francia, Noruega y República Checa, a pesar de los ríos de tinta que han corrido a causa del Brexit o del ascenso de la ultraderecha en el país galo. Su media es del 17%. Como países intermedios se sitúan Alemania, Países Bajos, Suecia y España, donde una de cada cinco organizaciones se han visto afectadas por este fenómeno.
El estudio destaca que las organizaciones más afectadas por las noticias falsas son las del sector público, administraciones y entidades políticas: el 44,6% ha sido impactada por fake news al menos una vez durante el periodo 2017-2018.
El estudio completo, que también revela datos como la satisfacción de los profesionales con su trabajo actual o su relación con el estrés, puede descargarse en este enlace.