Cuando hablamos de Amazon lo hacemos en genérico, pero en realidad es un conjunto de tiendas locales a las que se accede a través de distintos dominios (amazon.es, amazon.fr), en distintos idiomas, con distintas monedas e incluso con productos a la venta solo para determinados mercados. Es la gran tienda global, pero estructurada en modo local.
Puede que esto esté a punto de cambiar, ya que Amazon acaba de anunciar las "compras internacionales", una opción que permitirá adquirir productos en cualquiera de las versiones de la tienda y recibirlos en casa. Se supera el modelo de países y, en general, casi todas las barreras: se podrá seleccionar el idioma e incluso la moneda con la que pagar (25 distintas en una primera fase).
Amazon ofrecerá varias modalidades de envío, según la cantidad que quiera pagar el cliente, y tendrá en cuenta las aduanas para evitar problemas a la hora de comprar, un problema relativamente frecuente cuando se compra en tiendas digitales que no envían los productos desde el mismo país en el que se están comprando. Esto queda más o menos solventado en la Unión Europea, dado que Amazon tiene varios centros logísticos en el continente y los países gozan de libertad aduanera, pero no ocurre así en otros lugares.
Las compras internacionales de Amazon estarán disponibles únicamente en la aplicación móvil de la compañía, tanto para Android como para iPhone.