Cuando Elon Musk presentó el proyecto Hyperloop, muchos pensaron que se trataba de otro sueño del visionario emprendedor, en este caso con remotas aplicaciones prácticas. Pero Musk fue más inteligente: él planteó el proyecto y dejó que equipos y empresas de todo el mundo lo hicieran suyo para convertirlo en algo real. Dicho y hecho: en 2013, los emprendedores Dirk Ahlborn y Bibob Gresta fundaron HTT (Hyperloop Transportation Technologies), una compañía que ya aglutina a 800 ingenieros repartidos en 52 equipos que trabajan codo con codo junto a 40 instituciones y universidades, y que ya tiene oficinas en seis países, entre ellos España.
En uno de esos países, concretamente en Francia, han dado un paso de gigante que acabamos de conocer: la recepción de los primeros tubos por los que circularán las cápsulas que transportarán a los pasajeros y mercancías. Tienen un diámetro de cuatro metros y formarán los primeros 320 metros de recorrido cerrado, donde se probarán después las primeras cápsulas, que se ultiman en España y que llegarán a Toulouse este verano para su ensamblaje.
El objetivo es tener listo en 2019 un recorrido de 1 kilómetro, situado sobre unos pilotes a 5,8 metros de altura, que permita empezar a realizar pruebas a gran escala. La compañía tiene acuerdos en nueve países para comenzar a obtener los permisos necesarios para este proyecto. "Hyperloop ya no es un concepto, se ha convertido en una industria comercial", ha explicado Bibop Gresta, presidente de HTT.