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Luciano Schlaen | Martes 02 de septiembre de 2014

El consumo de contenidos online se define cada vez más por las sugerencias de nuestras redes de contactos. Son nuevas tendencias en el uso de Internet que se consolidan con el avance de las redes sociales y los dispositivos móviles.



Julia tiene 32 años, es abogada y vive en Madrid. Son las 8:43 de la mañana de un martes cualquiera y, mientras viaja en el autobús hasta su oficina, lee los Tweets que recibe en su Blackberry. Hay uno que le llama especialmente la atención. Es de @mfsaenz, a quien no conoce personalmente pero es uno de sus 374 contactos a los que está siguiendo en Twitter. Clic. Es un link a una nota sobre el derrame de petróleo en Estados Unidos. Clic. Retweet a sus 561 seguidores. Clic. Un vídeo recomendado por otro amigo y, por último, clic, antes de llegar, el aviso de una promo en El Corte Inglés que la hace fantasear con gastar un poco de dinero. ¿Por qué no?

A Julia me la acabo de inventar. Pero existen 2.800.000 personas que son usuarios de Twitter en España (y más 100.000.000 en todo el mundo), que le dedican 69 minutos al día y en promedio siguen a 226 personas a las que en general (82%) no conoce pero con las que comparte ideas; por citar algunos números del I Estudio de la Innovación Abierta en Twitter de Madrid Network.

Recientemente, en un artículo publicado en "Cinco Días" decía que Facebook superó en visitas a Google en Estados Unidos, por primera vez en la historia. Sus números: 500 millones de usuarios, de los cuales 12 están en España y que pasan, en promedio, unos 55 minutos al día dando vueltas por el portal en contacto con un promedio de 130 amigos. Todos datos provistos por el propio Facebook.

Más atrás les siguen la ya clásica MySpace, con 63 millones de usuarios amantes de la música, LinkedIn y sus 100 millones de profesionales y empresas interconectadas, la española Tuenti, donde 10 millones de jóvenes se encuentran a diario, y otras tantas  redes sociales, agregadores de redes sociales y herramientas 2.0 de todo tipo que permiten compartir información y mantener en contacto a la gente.

Pongo todos estos datos para confirmar algo que en realidad veo todos los días. Y es que existe una nueva forma de navegar en Internet que va tomando forma y se está afianzando con el crecimiento de las redes sociales y las herramientas 2.0: la recomendación.

Haciendo un repaso rápido de la evolución de la forma en que usamos Internet, creo que se pueden distinguir tres grandes períodos: el de los portales (1995-2000), el de los buscadores (2000-2010) y, ahora, el de las redes sociales. Al principio entrábamos a Internet a través de portales que organizaban la información online en directorios. Estos directorios, de los cuales el más famoso fue sin dudas Yahoo!, nos permitían acceder a los sitios web clasificados según su criterio editorial. El crecimiento de los contenidos en Internet hizo imposible esta tarea. Los directorios estaban siempre desactualizados y la web se volvió un espacio inabarcable para un equipo editorial. Coincidiendo con el cambio de milenio llegaba la hora de los buscadores. Los buscadores, y Google es El Buscador, Rey de Internet, expandió los límites y cambió las reglas. Ahora nos movíamos libremente por Internet, pues con una simple herramienta podíamos explorar los contenidos online sin límites, en tiempo real y con la idea de que la fría neutralidad de un robot nos daba información objetiva. Y de ahí al universo 2.0 y de las redes sociales, donde los usuarios pasamos a ser la fuente de la información o, para ser más preciso, los editores preferentes cuando recomendamos los contenidos que vemos a nuestros contactos.

Cada día más navegamos en Internet a través de las recomendaciones de otros usuarios. Son nuestro amigos virtuales quienes definen los contenidos que veremos al conectarnos a Internet. Nuestros contactos conforman una red que configura nuestro menú diario de noticias, vídeos, música y cotilleos. Un trabajo de hormigas, manual y artesanal, realizado por un enorme equipo editorial absolutamente personal. Y es que este equipo realmente es seleccionado y ajustado permanentemente por nosotros mismos a partir de nuestras afinidades, preferencias e intereses. Es esta red de editores personales quien define en gran medida los contenidos que consumimos, tanto en Internet como en medios offline.

Si nos paramos a pensar un momento en esto veremos que no hay nadie que pueda seguir el ritmo de nuestra red de contactos. Ninguna otra organización tiene tanta capacidad de trabajo. Es imposible. ¿Cuantas notas puede publicar Elpais.com por minuto? ¿Qué cantidad de vídeos puede emitir un canal de televisión en una hora? ¿Cuánta música nos puede recomendar la radio en el día? Nuestra red no tiene competencia en cuanto a cantidad se refiere. No para. Es incansable. Y además lo hace gratis.

¿Y la calidad? Evidentemente esto depende de quienes estén trabajando en nuestra red. Por lo tanto, depende de nuestro criterio. La gente elige la fuente de su información añadiendo y quitando contactos de su red. Es un trabajo de selección constante, donde sólo los mejores deben sobrevivir. Esta es la clave para tener un buen equipo, afinado y siempre alerta.

A su vez, nosotros también somos fuente de información para otros. Así que debemos tener cuidado con las cosas que publicamos, recomendamos o reenviamos. Corremos el riesgo de quedar fuera del juego. Pero tampoco podemos perder el ritmo. Hay que mantener la frecuencia si queremos que nos tengan en cuenta. La actividad es un valor diferencial en la Red. Podríamos decir que brindamos un buen servicio de información a nuestros contactos si recomendamos contenidos de calidad (novedosos, ingeniosos, relevantes y, también, pertinentes) y a buen ritmo.

Este fenómeno, el de la actividad a través de la recomendación, está potenciado por el avance de los dispositivos móviles. Han mejorado su capacidad para visualizar contenidos y han hecho de Internet algo ubicuo. Podemos conectarnos prácticamente desde cualquier lugar y, además, es muy sencillo. Digamos que el móvil nos lo pone fácil. Y desde el móvil es mucho más fácil pinchar sobre un listado de links, leer algunos comentarios o ver un vídeo posteado que buscar información o visitar diferentes sitios para ver qué hay.

Las redes sociales están experimentando un brusco crecimiento de usuarios de Internet móvil. Mientras escribo esto leo un artículo en Mashable.com en el que citan un estudio realizado por Ground Truth, según el cual en Estados Unidos los usuarios pasan el 60% de su tiempo de conexión a Internet a través del móvil en redes sociales. Y en otro artículo del Elpais.com leo que en España estamos a la cabeza de Europa en el acceso a redes sociales a través del móvil, según un estudio de Sybase 365. En este informe se detalla que el 40% de los usuarios entrevistados ya disponen de Internet en sus teléfonos móviles y que el 21% de los usuarios españoles reciben actualizaciones de redes sociales como Facebook, MySpace o Twitter. Según un estudio de ComScore, el uso de Twitter a través del móvil creció un 347% en un año. Para terminar, en la misma página de Facebook dice que hay más del 250 millones de usuarios activos que acceden al sitio a través del móvil (la mitad de sus usuarios). Pero lo más importante es que, según Facebook, estos usuarios móviles son el doble de activos. Y todo indica que la burbuja se seguirá hinchando con la llegada de nuevos dispositivos móviles como el iPad de Apple.

Para cerrar, otro dato: cada día se producen 140 millones de “tweets”. Así que si te gustó esta nota, puedes agregar tu granito de arena y recomendarla a tus amigos :-)

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