Reuters se ha propuesto crear la primera “redacción cibernética” del mundo. El uso de la Inteligencia Artificial está permitiendo a la agencia detectar noticias de última hora en Twitter y peinar bancos de datos financieros. Sin embargo, los robots están muy lejos de poder sustituir a los humanos en la elaboración de noticias.
La Inteligencia Artificial se ha colado en las redacciones. Heliograf, el reportero robot de ‘The Washington Post’, fue capaz de escribir en un año 850 informaciones. Los algoritmos de ‘Los Angeles Times’ producen informes sobre terremotos locales en tiempo real. Se ha demostrado que los robots funcionan bien a la hora de manejar una enorme cantidad de datos y confeccionar notas a partir de ellos. Pero, ¿realmente están preparados para sustituir a los periodistas?
Reuters, pionera en la aplicación de la Inteligencia Artificial en la recopilación de noticias, ha llegado a la conclusión de que la actual generación de autómatas todavía tiene importantes deficiencias periodísticas, informa ‘The Drum’.
La agencia se ha propuesto crear la primera “redacción cibernética”, y para ello ha desarrollado dos programas. Reuters News Tracer es un sistema que permite localizar eventos de última hora que se están compartiendo en Twitter, puntuar su notoriedad y establecer un nivel de confianza que determine la probabilidad de que las noticias sean ciertas. Por su parte, la herramienta Lynx Insight analiza los datos de Thomson Reuters para identificar hechos y potenciales artículos financieros.
Lynx Insight trabaja con un software de generación de lenguaje capaz de automatizar la confección de titulares y de crear oraciones estructuradas en plantillas. Estos artículos instantáneos son de gran utilidad para su base de clientes, ya que en milisegundos ofrecen datos financieros vitales para sus intereses. A partir de ellos, los redactores también pueden elaborar sus textos o iniciar sus investigaciones. Por su parte, el programa Reuters News Tracer ha posibilitado que los periodistas ganen entre ocho minutos y una hora de ventaja sobre otros medios a la hora de informar sobre noticias de última hora.
La conclusión a la que ha llegado Reuters a lo largo de este proceso es que “las máquinas escriben malas historias”, en palabras de Reginald Chua, editor ejecutivo de Reuters para operaciones editoriales. Por esta razón, la agencia está llevando a cabo operaciones híbridas, en las que los robots se dedican a realizar el laborioso trabajo del tratamiento de datos, mientras que los humanos se encargan de la composición de los artículos en base a la información facilitada por la IA.
La intervención humana no solo es necesaria a la hora de redactar. Chua señala que es difícil reemplazar el valor que aportan unos redactores que son capaces de identificar rápidamente cuáles son los hechos que tienen interés periodístico. Una máquina aún no comprende el contexto o los matices, ni sabe cómo lograr que los lectores se involucren con las historias.