"El hacker lleva la tecnología al límite, más allá de para lo que inicialmente se creó. Son personas capaces de utilizar la tecnología de una manera distinta. No son cibercriminales, ni proscritos. Cuando me subtitulan expirata informático o exhacker se me pone el gorro rojo", explicó Chema Alonso durante su participación en la mesa 'Mujeres hacker en la empresa', donde también habló Yaiza Rubio, del departamento de ciberseguridad de Telefónica, quien dijo que "si puedo influir a cualquier niña para que se dedique a la tecnología, será que habré hecho bien mi trabajo".
La tecnología tuvo un papel muy importante en la jornada del martes de la Madrid Woman's Week, un congreso de una semana de duración que se celebra en la capital para reivindicar el papel de la mujer en las distintas áreas de la sociedad y los negocios. La Fundación Madrid Diario ha sido una vez más el lugar escogido para reunir a decenas de ponentes durante cinco días, quienes participan por la mañana y por la tarde en distintos eventos que atraen cada vez a más público. Grandes nombres de la empresa como Silvia Lazcano, directora de tecnología de Airbus, quien explicó que "a medida que vas ascendiendo puestos, el porcentaje de igualdad va disminuyendo". Propuso labores de mentorización y coaching para intentar romper el llamado 'techo de cristal' que impide a muchas mujeres avanzar en sus carreras profesionales por las trabas que encuentran por el mero hecho de ser mujeres.
Otro problema que comentaba Kenza Bouzoubaa, de Pangea, era que "cuando ves a un hombre de mucho éxito, la gente opina que es una persona a la que admirar, atractiva. Cuando ves a una mujer con mucho éxito, la gente piensa que debe de ser una víbora, muy fría. Esto es muy injusto".
El papel de los jóvenes
Una de las esperanzas para cambiar esta dinámica es la llegada de las nuevas generaciones a los puestos de responsabilidad. Por eso, la Madrid Woman's Week quiso reunir a varias estudiantes pertenecientes a la llamada 'Generación Z' para conocer su opinión. María Pomares, estudiante de Marketing y Dirección Comercial en ESIC, explicó que la desigualdad "se nota desde el colegio", y recomendó no dejarse guiar "por lo que dice la gente" porque "es por un problema de autoestima". Y es que muchas mujeres son conscientes de su valía y profesionalidad, pero tener que estar demostrándolo a diario mina la confianza en uno mismo y provoca situaciones que a la larga son perjudiciales. "Durante toda tu vida te enseñan a tener autoestima, a demostrar lo que vales, y cuando realmente lo haces, te echan para atrás por ser demasiado joven. Estoy aquí porque me lo he ganado”, enfatizaba al respecto Leticia Martín Santiago, subdirectora de comunicación de Correos Express, que reconocía que no había encontrado tanta discriminación por género sino por edad. Muchas veces se mira a los jóvenes de las nuevas generaciones como muchachos poco preparados, perezosos e inexpertos, cuando en realidad dominan las herramientas digitales, que actualmente son la base de los negocios.
La Madrid Woman's Week también puso el acento en la educación, concretamente en la importancia del español como lengua vehicular. "Hay interés por estudiar en español, pero hay que movilizar para que exista más información académica gratuita en este idioma", propuso Carolina Jeux, CEO de educación digital en Telefónica. "El español está de moda", añadió, lo cual es una suerte para todos los hispanohablantes, que ven cómo su lengua materna adquiere mayor relevancia en el mundo de los negocios, lo que permitirá a las empresas de Iberoamérica ser más competitivas y poder trazar sinergias para competir con terceros.
A pesar de la edad dorada del español, los problemas siguen vigentes. "De cincuenta universidades españolas, solo seis tienen como rector a una mujer", denunció Elisa Bailliet, profesora-doctora de la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid. Un problema que también se da en los medios de comunicación, como subrayó Charo Izquierdo, directora de la Mercedes-Benz Fashion Week de Madrid: "La mayoría de los medios generalistas están dirigidos por hombres. Aunque sus redacciones estén llenas de mujeres, los altos mandos siguen siendo hombres".