Uno de los mayores quebraderos de cabeza de los editores es tener que decidir cuántos artículos puede ver un lector antes de solicitarle el pago por acceder a los contenidos. ‘The Wall Street Journal’ ha ideado un sistema con el que mide la probabilidad de que un usuario se convierta en abonado. El muro será más o menos duro en función de la puntuación que reciba.
A la hora de implantar un muro de pago, los responsables de los medios se debaten entre blindar completamente sus webs o permitir un mayor acceso para que el usuario conozca el producto.
‘The Wall Street Journal’ lleva dos años realizando pruebas en su edición digital hasta dar con el sistema que le permitirá obtener abonados de forma más eficaz. En lugar de implantar un límite de artículos de acceso libre al mes para todos los usuarios, el diario va a adaptar su muro de pago a cada lector usando el aprendizaje automático, informa ‘Nieman Journalism Lab’.
Cuando un usuario no suscrito entra en ‘WSJ.com’, recibe una puntuación basada en más de 60 señales: desde qué dispositivo entra, si es la primera vez que accede, dónde hace clic o cuál es su ubicación, entre otros. Si los resultados arrojan que la probabilidad de que los visitantes se conviertan en suscriptores es alta, el diario les expondrá a un paywall duro. Aquellos usuarios que aún están lejos de abonarse, podrán acceder a un mayor número de artículos.
Los usuarios se encuadran en categorías como ‘frío’, ‘cálido’ y ‘caliente’. Los que apuntan a ser ‘cálidos’ pueden recibir pases de invitado al sitio completo, con variaciones de tiempo, a cambio de proporcionar una dirección de correo electrónico que ayudará al equipo del diario a conocerles mejor.
‘The Wall Street Journal’ cuenta en la actualidad con 1.389.000 suscriptores digitales. La cifra mejora sustancialmente los 1,08 millones de hace un año, pero está muy lejos de la ambiciosa meta que se había propuesto la compañía: alcanzar los 3 millones de abonados en 2017. Su férreo muro de pago es una de sus mayores fuentes de ingresos de la compañía, pero no le quedó más remedio que abrir pequeñas ventanas para que los lectores conocieran el producto. Una de ellas fue lanzar pases de invitado que permitieran el acceso a todos los contenidos durante unas horas. Además, periodistas y abonados ya pueden compartir artículos completos en redes sociales.
La flexibilidad que muestra el equipo del 'Journal' ante aquellos lectores que aún no se plantean el pago por este producto no se aplica a los precios. Todos los usuarios que deseen abonarse a la edición digital deberán pagar 222 dólares anuales, aunque existe un acuerdo que ofrece abonos a los estudiantes por 49 dólares anuales. Para el resto de la población, no se tendrá en cuenta el nivel de renta. Ya que los medios van a conocer múltiples datos sobre nosotros, quizás podrían plantearse ofrecernos un abono ajustado a nuestro bolsillo.