El siglo XXI es el siglo de las Emociones (o eso escucho decir por ahí). Y va a ser que es cierto. Porque ya está en marcha un movimiento llamado ‘Hombres sin Afeitar’ que ayer presentó un libro con el mismo nombre y donde un teatro de 600 butacas se quedó pequeño en el corazón de Madrid. Con la escritora Julia Navarro como madrina y una veintena de barbudos profesionales desnudándose (emocionalmente hablando) ante todos.
Este movimiento viene impulsado estos años atrás por la Escuela de Liderazgo Emocional, de la doctora Elsa Martí Barceló, y sucede a dos libros y actividades anteriores de las llamadas ‘Mujeres sin Maquillar’.
Las marcas llaman a la reflexión: ser más naturales y no esconder las emociones tras la máscara del maquillaje, el perfecto afeitado o los afeites propios de la vida social y pública.
¡Así es el mundo! ¡Así somos todos y todas en la neo-sociedad digital en la que cohabitamos! ¡Pasen y vean!
No hay más que asomarse al balcón de las redes sociales para comprobar que hace tiempo que nos bajamos del pedestal. Por ejemplo, del pedestal del ‘Speakear Corner’s’, ese rincón mágico del orador en pleno Hyde Park (Londres) donde pronunciar cualquier discurso ante cualquier audiencia ocasional.
En el siglo XXI el mensaje es más ‘emocional’ y más visual: mira mi foto, mira mi pose, mira que bolso me compré, mira que paisaje más bonito, mira qué voy a zampar… mira y remira. Y además de mostrarnos en todos nuestros detalles más íntimos, buscamos el reconocimiento social. ¿Quién no recibió en los últimos días varias peticiones de que le diéramos nuestro ‘like’ a un nuevo perfil de Facebook o a una foto subida a Instagram o Pinterest?
Somos lo que los demás ven. Somos un cómputo de emociones que nos rodean, nos acompañan, nos prestan autoestima, nos consuelan con sus piropos buscados, nos alertan contra los defectos sociales, nos arropan y miman antes de irnos a la cama.
El siglo XXI, definitivamente, es el Siglo de las Emociones. Y quizá merezca la pena buscar en las 570 páginas del libro que se presentó ayer como ‘Hombres sin afeitar’ algunos de los testimonios que nos sean más cercanos para ver cómo construir el personaje que luego posa ante la cámara de las redes sociales.
Cómo son los hombres por dentro. ¿Cuál es son las historias interiores? ¿Cómo construir territorios que luego transitar con fortuna? ¿Cómo es la magia del éxito de un actor como Fernando Cayo o un pintor como José Manuel Ciria visto desde el desenfoque íntimo de la pequeña distancia?
Este libro va de poses de Facebook; pero también de fotos de microscopio en la intimidad del camerino de médicos, arquitectos, periodistas, actores, pintores, empresarios, abogados, emprendedores sociales y un largo etcétera. Seguro que todos podemos encontrar nuestro alter ego dentro de esta panoplia amplia de perfiles profesionales, emocionales, racionales y sociales. Desde emociones sinceras y duras de superación de adicciones como el alcoholismo, o enfermedades severas como el cáncer, o incomprensiones de infancia, o esquizofrenias de adultos…
¡Y hasta hay personas normales! (o quizá no existan ya o nunca existieron esas ‘personas normales’ si las miramos con la lupa de las emociones).
Es un reto bucear en el mundo interior de lo emocional, el sentimiento y las dudas más íntimas. Pero así es este nuevo mundo en el que transitamos. Una sociedad más desnuda, sin afeitar y sin maquillar.
(¡Ah!, y este autor es uno de esos Hombres sin Afeitar).
Buen provecho.
Salvador Molina, presidente del Foro ECOFIN y consejero de Telemadrid.