Las señales de alarma están por todas partes. A nivel internacional, tenemos crecientes síntomas de que la publicidad digital se está estancando o retrocede. 'BuzzFeed' y 'Vice' han pinchado este año. Oath, la unidad de Verizon que edita Yahoo, AOL y el 'Huffington Post', anuncia que despide a 560 trabajadores. 'Mashable' se vendió por una quinta parte de su valoración. A nivel nacional, entre enero y septiembre, los tres grandes grupos -PRISA, Vocento y Unidad Editorial-, han ingresado 56 millones de euros menos que en 2016. Empieza a cundir el pánico. El gran encuentro de editores organizado por la WAN-IFRA en Buenos Aires a mediados de noviembre ha mostrado algunas de las aristas del futuro para los medios. Estamos ante una nueva oleada de destrucción creativa y es hora de apuntarse a las vanguardias, con el cambio acelerado, si queremos tener un futuro.
"Todo medio, grande o pequeño, puede aspirar a convertirse en el 'New York Times' de su área o su tema", señaló Ismael Nafría, autor del libro 'La reinvención del New York Times'. Si la Vieja Dama ha sabido reinventarse, todos podemos hacerlo, pero hay que apuntarse a cabalgar un potro salvaje llamado cambio continuo. Nadie tiene la fórmula del éxito. Cada uno tendrá que construir su propio camino. Pero ese camino deberá pasar por alguna de estas vanguardias:
-Inteligencia Artificial. La Inteligencia Artificial no es solo la próxima frontera, es posiblemente la madre de todas las disrupciones. El periodismo va a ser una industria basada en datos. La Inteligencia Artificial aprende de los datos: cuantos más datos se les da, mejor pueden resolver diversos problemas y adaptarse a nuevas situaciones. Con la automatización inteligente, se pueden hacer las cosas más rápido y mejor. Por ejemplo, la Inteligencia Artificial facilita el acceso y el manejo de la información a los periodistas que estén preparados para cocinarla y presentarla al público. Puede ayudar a discriminar rápidamente la información buena de la desinformación.
-Cadena de bloques. La tecnología inherente al blockchain puede significar una oportunidad radicalmente distinta para los periodistas. Los profesionales pueden ofertar sus trabajos mediante el procedimiento de los contratos inteligentes y ser remunerados de esta forma sin depender de grupos o cabeceras.
-Más allá de los móviles. Lo ha dicho Amy Webb, la fundadora del Future Today Institute. Los editores están ahora obsesionados con los móviles inteligentes, pero estos artilugios hoy generalizados serán sustituidos paulatinamente por una serie de dispositivos que los dejarán en la obsolescencia rápidamente, según la señora Webb. La industria de los medios está cada vez más entrelazada con las tecnologías emergentes y necesita encontrar formas de predecir los cambios futuros. Estamos ante la segunda ola de migración digital.
-El futuro es el audio. Los asistentes inteligentes tipo Alexa o Siri van a cambiar las bases sobre las que aún se asienta la información y el entretenimiento. Haris Agha, de Reuters, ha dicho en Buenos Aires que el audio es el futuro. Para el año 2020, que está a la vuelta de la esquina, el 50% de las búsquedas se harán con la voz. Los podcasts se escapan de su inicial nicho que fueron las radios para convertirse en un medio básico de difundir información.
-Muros de pago porosos. En Buenos Aires ha quedado claro que el pago por contenidos es un futuro que ya es presente. Los muros de pago deberán ser porosos y las cantidades que funcionan son siempre pequeñas. Se ha presentado en Buenos Aires un informe del Centro Knight sobre suscripciones digitales de pago en Latinoamérica. Aunque en el momento actual solo el 12% de los ingresos de las empresas de medios de la región proviene de fuentes digitales, la tendencia al pago es clara y creciente. En otros países, como Noruega, el pago por contenidos se ha generalizado de manera significativa.
-Publicidad nativa avanzada. Ahora que la publicidad digital muestra su techo y sus limitaciones, el 'brand content' y la publicidad nativa son la vanguardia emergente. Históricamente, los medios despreciaban la publicidad nativa, pensaban que comprometía la integridad periodística, pero poco a poco se están descubriendo modos de hacerlo de manera éticamente correcta. Se habla, por ejemplo, de 'branded podcasts'.
-Adiós a la batalla por los MVUM (millones de visitantes únicos al mes). La lucha de los medios digitales por lograr audiencias masivas está empezando a no tener sentido. Jeff Jarvis cerró la última jornada del encuentro de Buenos Aires con una ponencia magistral que anunció el fin de la masividad. De lo que se trata ahora es de "reunir comunidades a partir de conversaciones cívicas, informadas y productivas". Hay que generar una conversación que los periodistas deben escuchar. En cuanto los ingresos, Jarvis apuntó que hay que seguir el camino del comercio electrónico, las suscripciones de pago, el contenido premium, eventos y servicios para la comunidad.