"Las telecos se deben convertir en multiservicios". Así define Stéphane Richard, CEO de Orange, el futuro papel de estas compañías en una entrevista que ha concedido a 'Les Echos'. Sus declaraciones solo refuerzan el comportamiento que están mostrando estas compañías desde hace tiempo, y que se refleja en su decidida apuesta por los contenidos televisivos, la producción de películas y series o la creación de nuevas áreas de negocio en las que la tecnología, la conectividad y lo digital suponen la base de cada producto. "Más allá de la inversión necesaria en nuestras redes, debemos pasar de ser un excelente proveedor de servicios de conectividad a ser un operador digital multiservicio", ha explicado.
Entre los planes para lograr esa reconversión está la creación de un banco y la entrada en el negocio de la ciberseguridad, donde hace tiempo que estas compañías ofrecen protección a sus clientes como una opción adicional.
La conversión de estas compañías en gigantes tecnológicos tiene todo el sentido, máxime cuando son las proveedoras de los servicios en los que se ha basado la economía digital: Internet y telecomunicaciones. Hasta ahora han sido meros espectadores, poniendo la infraestructura y dejando que terceros hicieran negocio con ellas. Pero la evolución del mercado las ha llevado a superar ese papel para adentrarse en nuevas áreas que permitan explotar directamente las redes como partícipes de los mercados que en ellas han surgido.
Sin embargo, detrás de estos negocios subyace el tradicional, que es proporcionar servicios de conectividad. Por eso, que una teleco invierta en cine, series o deportes significa estar buscando un producto que proporcione valor adicional a la mera prestación de conexión a Internet. Son "un elemento clave en la creación de valor para apoyar nuestras ofertas de banda ancha", explica Richard. Llega un momento en el que casi todos los productos de conectividad presentan las mismas características de velocidad, minutos incluidos o cobertura, por lo que atesorar contenidos televisivos exclusivos marca la diferencia en un mercado en el que los propios productos son el marketing en muchas ocasiones.