Libros, comida, regalos, la compra semanal, tecnología, ropa... Gracias al perfecto tándem que forman Internet y el smartphone podemos tener en casa en cuestión de minutos casi cualquier cosa que se nos ocurra con apenas un par de clics. La comodidad de estos servicios ha convertido a las empresas que los gestionan en las más cotizadas y valoradas del mercado, principalmente porque los usuarios se han lanzado en masa a utilizarlas. En una sociedad que valora el tiempo por encima de casi cualquier cosa, poder pedir un producto o servicio desde el móvil y recibirlo cómodamente en la dirección indicada es la mejor forma de ahorrar tiempo y dinero.
A los tradicionales sectores que han abierto estos mercados se ha unido en los últimos meses una nueva tendencia: las imprentas. Si antaño había que desplazarse hasta una oficina de reprografía con modelos, originales y mucha paciencia para realizar copias o diseñar folletos, tarjetas de visita o catálogos, ahora es tan fácil como entrar en la web de una de estas compañías, seleccionar los productos deseados, personalizarlos y recibirlos cómodamente sin tener que desplazarse. Es lo que muchos usuarios ya pueden experimentar al utilizar por ejemplo saxoprint.es, una de las empresas que permiten encargar material publicitario, artículos de oficina, productos para packaging, expositores, cartelerías, ropa para eventos... Y todo ello con unos pocos clics, desde cualquier lugar, las 24 horas y sin tener que desplazarse para recoger los productos terminados. El ahorro para el cliente es notable porque la estructura de estas compañías también es más ligera, lo que permite ofrecer mejores precios que la competencia tradicional.
Este tipo de cuestiones son de importancia en un país como España, donde la mayoría de las empresas son pymes y muchos de sus trabajadores cotizan en régimen de autónomos. El hecho de poder ahorrar en este tipo de necesidades que toda empresa tiene permite mejorar la rentabilidad o destinar parte de esos costes a otras partidas también necesarias para el correcto funcionamiento de la empresa.
En los últimos años, cada vez más empresas dan el salto al mundo digital tanto para vender sus productos y servicios como para contratar aquellos que necesitan para su actividad. Son muchas y evidentes las razones para ello, algo que se ha incrementado con la popularización de las aplicaciones móviles y la mayor concienciación entre la población sobre las bondades del mundo tecnológico y digital.
Pero las empresas no son las únicas que se han lanzado a utilizar estos servicios, que en muchas ocasiones también pueden beneficiar a particulares. Los estudiantes, por ejemplo, son un grupo que acepta y utiliza las alternativas digitales porque les permite ahorrar tiempo y dinero, además de que en su ADN está escrito el uso de estas herramientas, con las que prácticamente se han criado. Por eso, las imprentas digitales tienen en los jóvenes a unos clientes fieles que necesitan realizar muchos trabajos a lo largo de varios años de estudios, lo que implica una gran cantidad de dinero invertido y un frecuente uso de estos servicios.