Muy pocos saben que el objetivo perseguido por John F. Kennedy al lanzar la carrera espacial era incentivar a los jóvenes norteamericanos a que estudiasen ingenierías. Kennedy, el primer político que utilizó los medios masivos de comunicación para promocionar su imagen y política, había dado otra vez en el clavo: las facultades de ingenierías vivieron un verdadero boom.
¿Y por qué el joven presidente estaba tan interesado en que la juventud de su país se volcase hacia esas disciplinas? Observó que los países emergentes de la época –China a la cabeza– estaban gobernados por ingenieros, gente que por su preparación pasa más tiempo en diseñar políticas prácticas para sus países que los abogados, más abocados a los juegos palaciegos. Medio siglo más tarde, otro Gobierno también decidió echar mano de los medios de masas para fomentar la ciencia y tecnología. Lo curioso es que si algo le caracteriza a esa Administración son los juegos palaciegos. Veamos de quien hablamos.
Lino Barañoao es el ministro de Ciencia y Tecnología de Argentina, pero sobre todo un tipo inquieto. Uno de los pocos de la Administración Kirchner que no teme hablar con periodistas. Barañoao tiene idas propias. Algunas, incluso, pueden no gustarles a más de un militante de izquierda. Por ejemplo, el funcionario está convencido que ciencia y empresa deben retroalimentarse mutuamente, no entiende una sin la otra. Aunque también sabe que por falta de divulgación masiva muchos proyectos científicos quedan en el olvido. Y Barañoao no quiere que eso siga sucediendo.
Mate en mano, le explica al periodista de "La Nación" en qué consiste el canal de televisión del Ministerio. “Esperamos lanzarlo en el segundo semestre, antes de fin de año. Estamos licitando ya alrededor de 30 programas, va a haber algunos enlatados enfocados en la realidad local pero muchos van a ser programas creados en la Argentina donde tenemos un desarrollo muy importante del sector de las productoras independientes y de las universidades en el área audiovisual”, y comenta que la idea que tienen en el Ministerio es que el canal de ciencia sea publicitario, no de divulgación. “Queremos que sume científicos al país”.
“No queremos salir a contar qué es la ciencia, que es algo que ya se viene haciendo, sino vender la idea de capacitación en carreras científicas a los jóvenes y el concepto de innovación al empresario pyme”, asegura.
El funcionario cuenta que para su puesta en marcha están manejando muchas variables. Por caso, destaca, quieren que los conductores sean chicos que estudian ciencias. “Hicimos un casting hace más de un mes en Exactas donde de 70 chicos más del 90% tenían claro lo que tenían que decir, eran expertos e histriónicos. Queremos que un chico que está haciendo zapping se cruce con alguien parecido a él que le habla de algo que no sabe y se quede ahí. Ese es nuestro desafío”. El canal va a tener mucho ritmo de videoclip con mucha animación y escala cromática que atraiga a la gente joven. “Somos un Ministerio de Ciencia y nos vamos a encargar de medir todo. Podemos analizar desde cuántas personas más se inscriben en las carreras de Ciencias hasta cuánta gente consulta los instrumentos de financiación”, afirma.
En cuanto a los contenidos, revela que tienen mucho de BBC, series de Estados Unidos, y esperan tener algunas series que tuvieron éxito como The Big Bang Theory, “pero a esos enlatados le vamos a sumar comentarios científicos previos para adaptar el contenido a la realidad local”, explica.
“Tenemos una propuesta del exitoso matemático Sebastián Ceria, que dice que hay que hacer un corto que diga “yo estudie computación, este es mi auto”, corte, un chico que dice “yo estudie derecho, este es el auto de mi mamá”.
Se cambian naves espaciales por autos. Distintos incentivos para lograr el mismo objetivo. El tiempo cambió el “anzuelo”, pero no la filosofía. Excelente noticia.