Los robots son tan temidos como lo que representa el origen de la palabra: proviene de 'robota', un término eslavo que designa el trabajo esclavo. Porque estas máquinas son esclavos modernos sin derecho a cansarse (tampoco capacidad de ello, salvo sobrecalentamiento o quedarse colgado), sin vacaciones, sueldo, derechos... o sentimientos (aunque esto está por ver). Son temidos porque lo que se avecina es una verdadera revolución en el empleo: la de perderlo.
En España, el 48% de las actividades se podrían automatizar con la tecnología actual. No digamos con la que está por llegar. Es más, el 60% de los empleos tiene al menos un 30% de actividades automatizables. Lo dice el estudio 'La reinvención digital de España', elaborado por la Fundación Cotec y la consultora Digital McKinsey.
¿La buena noticia? Que solo el 5% de las profesiones son completamente automatizables, lo cual significa que el restante 95% automatizará una parte (lo que permitirá que humanos y máquinas trabajen codo con codo). "El empleo no va a desaparecer, sino que se va a crear más", ha explicado al respecto Cristina Garmendia, presidenta de la Fundación Cotec, en referencia a la necesidad de digitalizar las empresas para añadir valor al trabajo de las personas.
Por lo general, los expertos en robótica coinciden en que la apocalíptica visión de un mundo sin empleados humanos es falsa, dado que la robotización creará otros puestos de trabajo del mismo modo que sucedió tras la Revolución Industrial. Otras corrientes aceptan la visión, pero puntualizan que los robots destruirán 3,5 empleos por cada empleo creado.
No obstante, no todos los trabajadores corren el mismo riesgo de ser sustituidos por cables y chips: mientras que las profesiones con salarios a los 15 euros por hora presentan un 50% de actividades automatizables, aquellas en las que el salario oscila entre los 15 y los 30 euros por hora no muestran una propensión clara en lo que respecta a la automatización. De hecho, el porcentaje de tareas automatizables en las profesiones en las que se paga entre 30 y 45 euros por hora es similar al de aquellas en las que se paga entre 90 y 105 euros. El sueldo tampoco es determinante: lo es la profesión. Las que más riesgo de automatización presentan son hostelería, fabricación, transporte y logística. Por el contrario, educación, gestión y servicios profesionales, así como las profesiones con un componente creativo, son las que menos tareas pueden automatizar.
Aunque el escenario todavía es incierto porque la automatización real dependerá de la capacidad de las industrias tecnológicas de desarrollar robots y máquinas verdaderamente inteligentes, lo cierto es que digitalizar los países traerá beneficios económicos. De hecho, se estima que el PIB de España podría aumentar entre un 1,8 y un 2,3% hasta 2025: unos 225.000 millones de euros. Si la Unión Europea apostase por el Mercado Único Digital, se añadiría un 0,5% adicional hasta 2022. Existe margen de sobra para digital España, ya que solo aprovecha el 13,5% de su potencial digital. Tal vez sea el momento de ponerse las pilas antes de que lleguen los robots.