Tecnologías Emergentes

Casi la mitad de los trabajos se pueden automatizar en España

Los retos del empleo ante la robótica y la Inteligencia Artificial

Miguel Ángel Ossorio Vega | Sábado 12 de agosto de 2017
Hasta el 48% de las tareas son automatizables con la tecnología actual, pero solo el 5% de las profesiones se podrían automatizar por completo.

Los robots son tan temidos como lo que representa el origen de la palabra: proviene de 'robota', un término eslavo que designa el trabajo esclavo. Porque estas máquinas son esclavos modernos sin derecho a cansarse (tampoco capacidad de ello, salvo sobrecalentamiento o quedarse colgado), sin vacaciones, sueldo, derechos... o sentimientos (aunque esto está por ver). Son temidos porque lo que se avecina es una verdadera revolución en el empleo: la de perderlo.

En España, el 48% de las actividades se podrían automatizar con la tecnología actual. No digamos con la que está por llegar. Es más, el 60% de los empleos tiene al menos un 30% de actividades automatizables. Lo dice el estudio 'La reinvención digital de España', elaborado por la Fundación Cotec y la consultora Digital McKinsey.

¿La buena noticia? Que solo el 5% de las profesiones son completamente automatizables, lo cual significa que el restante 95% automatizará una parte (lo que permitirá que humanos y máquinas trabajen codo con codo). "El empleo no va a desaparecer, sino que se va a crear más", ha explicado al respecto Cristina Garmendia, presidenta de la Fundación Cotec, en referencia a la necesidad de digitalizar las empresas para añadir valor al trabajo de las personas.

Por lo general, los expertos en robótica coinciden en que la apocalíptica visión de un mundo sin empleados humanos es falsa, dado que la robotización creará otros puestos de trabajo del mismo modo que sucedió tras la Revolución Industrial. Otras corrientes aceptan la visión, pero puntualizan que los robots destruirán 3,5 empleos por cada empleo creado.

No obstante, no todos los trabajadores corren el mismo riesgo de ser sustituidos por cables y chips: mientras que las profesiones con salarios a los 15 euros por hora presentan un 50% de actividades automatizables, aquellas en las que el salario oscila entre los 15 y los 30 euros por hora no muestran una propensión clara en lo que respecta a la automatización. De hecho, el porcentaje de tareas automatizables en las profesiones en las que se paga entre 30 y 45 euros por hora es similar al de aquellas en las que se paga entre 90 y 105 euros. El sueldo tampoco es determinante: lo es la profesión. Las que más riesgo de automatización presentan son hostelería, fabricación, transporte y logística. Por el contrario, educación, gestión y servicios profesionales, así como las profesiones con un componente creativo, son las que menos tareas pueden automatizar.

Aunque el escenario todavía es incierto porque la automatización real dependerá de la capacidad de las industrias tecnológicas de desarrollar robots y máquinas verdaderamente inteligentes, lo cierto es que digitalizar los países traerá beneficios económicos. De hecho, se estima que el PIB de España podría aumentar entre un 1,8 y un 2,3% hasta 2025: unos 225.000 millones de euros. Si la Unión Europea apostase por el Mercado Único Digital, se añadiría un 0,5% adicional hasta 2022. Existe margen de sobra para digital España, ya que solo aprovecha el 13,5% de su potencial digital. Tal vez sea el momento de ponerse las pilas antes de que lleguen los robots.

Los retos para el empleo (y las posibles soluciones)
En países como Corea del Sur ya hay 300 robots por cada 10.000 trabajadores. Y en algunas fábricas de China el 55% de los empleados no son de carne y hueso. Este escenario es solo el principio de un fenómeno que irá a más irremediablemente, por lo que muchos expertos se afanan en buscar fórmulas para ayudar a las personas que se queden sin trabajo (y, de paso, limitar los excesos que podrían cometer algunas empresas cuando puedan exprimir al máximo el significado de 'robota'). A saber:
1) Renta Básica Universal
Parece que hay consenso alrededor de la necesidad de implantar una paga generalizada para compensar los cambios en el modelo productivo actual. El asunto siempre ha sido polémico por dos razones: la primera, que conlleva un elevadísimo coste para las arcas públicas; la segunda, que muchos veían en ella el incentivo perfecto para no trabajar. Si la llegada de los robots promete crear industrias más eficientes, el exceso de productividad ayudaría a sufragar la RBU. Y si los humanos son expulsados del mercado laboral, la segunda razón perderá toda vigencia.
2) Tiempo parcial
Al haber menos empleos, que una persona ocupe una jornada completa deja fuera a otros potenciales trabajadores. Además, la automatización de tareas convertirá en innecesario el hecho de estar ocho horas en el puesto de trabajo, dado que las actividades podrán cubrirse en menos tiempo. Algunos expertos abogan por fomentar el empleo a tiempo parcial para que por cada puesto actual, ocupado por un empleado, haya dos trabajadores en el futuro que cobren un sueldo... aunque sea más bajo.
3) Sueldos... ¿más altos?
No tiene sentido según el final del punto 2, pero muchos expertos en el mercado laboral piensan que es necesario reafirmar el valor de los trabajos que hacen las personas y comenzar a remunerarlos en consecuencia. No sabemos si subir los salarios fomentará que vengan más robots, pero es cierto que si hay menos trabajo, menor jornada laboral y aun así se quiere mantener la economía de consumo actual, será necesario remunerar mejor esas horas de trabajo para poder sostener el sistema. Las empresas podrán hacerlo, dado que estarán ganando más dinero como consecuencia del ahorro de costes y la ganancia en eficiencia que aportan las máquinas (otra cosa es que quieran hacerlo).
4) Impuestos para todos
Hasta la Unión Europea lo ha barajado: los robots, dado que van a comportarse como empleados humanos, deberían pagar impuestos y cotizar a la Seguridad Social. De hecho, algunos van más lejos y proponen incluso derechos laborales para las máquinas. El objetivo es evitar los abusos que podrían cometer muchas empresas, sabedoras de que una máquina es infinitamente más barata y rentable que una persona por todo el ecosistema que gira a su alrededor.

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