No es la primera vez que suena el nombre de Sky asociado a España. Parece que la compañía de NewsCorp, del empresario Rupert Murdoch, tenía como objetivo desembarcar en un país caracterizado por su amplia implantación de la televisión de pago. Se calcula que hasta 6 millones de clientes ya tienen contratado un servicio de estas características, según datos de la CNMC. Un mercado muy competitivo que cuenta con grandes jugadores nacionales y extranjeros.
El líder absoluto hasta el momento es Movistar+, que en los últimos años ha potenciado al máximo su oferta televisiva hasta crear un gigante audiovisual que produce sus propios contenidos. Su plataforma distribuye más de un centenar de canales, atesora series, deportes y cine en exclusiva, e incluso cuenta con un canal generalista propio, #0.
Otras ofertas potentes son la que ofrece Vodafone, que tras su fusión con ONO ha conseguido posicionar su catálogo hasta ofrecer una oferta similar a la de Movistar+, pero sin algunos contenidos deportivos o de ficción que la compañía de Telefónica explota en exclusiva.
De lejos, Orange ofrece una oferta ajustada en número de canales y precio, lo que ha permitido que gane clientes en los últimos meses. Todo ello sin olvidar la llegada de Netflix a finales de 2015 y la entrada de HBO hace escasos meses. Incluso Amazon Prime Video está disponible en España.
Ahora, parece que Sky será el próximo jugador en este mercado. Traerá una oferta mixta de canales y contenidos bajo demanda, aunque se desconoce qué tendrá más peso. El servicio incluirá un descodificador para no depender de aplicaciones. Todavía es pronto para saber qué canales distribuirá, pero todo parece apuntar a que no emitirá deportes: el precio partirá de los 10 euros mensuales, con una estimación de entre 20 y 25 al mes para un paquete de canales reducido en número. Una oferta que, de ser así, recuerda a la que ofrece Orange por un precio similar, por lo que parece que se posicionará en un segmento inferior al de Movistar+ o Vodafone, pero que puede ganar adeptos entre los fans de las series, el cine o los contenidos infantiles, así como entre los actuales clientes de Netflix y HBO, muchos de los cuales se mantienen en esas plataformas por el bajo precio que supone: desde 7,99 euros al mes. La guerra por la tele está servida.