La información está desintermediada por el ecosistema digital de Internet. Los medios que no se adapten se volverán residuales. La tendencia pasa por aumentar la targetización. Pasaremos de la información de nicho a la información personalizada.
¿Cómo afecta la economía digital a la tradicional?
La economía digital está desintermediando a la industria de la economía tradicional. Lo ha hecho con los productos ligados a la propiedad intelectual, su industria se está reinventando, y no está claro hacia donde va. Las industrias vinculadas a los medios de comunicación deben readaptar todos sus formatos tradicionales a un formato nuevo.
Las televisiones deberán encontrar una nueva forma para proveer contenidos a través de la Red, también nuevos contenidos, y estudiar una fórmula económica para generar ingresos. Toda la industria tradicional en papel deberá adaptarse a Internet, las empresas de medios de comunicación lo han entendido así. Convivirán con nuevos player, igual que en su día lo hicieron con los canales de televisión. Quienes no lo hagan terminarán en posiciones residuales.
¿De que vivirá esta industria, dado que no habrá publicidad para todos?
Deberán ser capaces de dar informaciones Premium más targeteadas a cada tipo de clientes. Hay que establecer el modelo por el que la gente está dispuesta a pagar, y la personalización de los contenidos ayudará a que las empresas puedan cobrar. Internet ya permite adaptar la oferta a cada individuo, un medio puede ser generalista y ofrecer los contenidos que interesan a cada persona. Hay herramientas para dar el paso de la información de nicho a la personalización. Google y Amazon ya lo hacen en función de tu patrón histórico.
¿El cambio de modelo de negocio afectará a todo tipo de empresas?
No en la misma medida. El impacto de Internet en los modelos de negocio tradicionales es brutal. En general, ha servido a para mejorar su eficiencia, y optimizar los costes. La economía global hubiera sido imposible sin Internet porque es el modo inmediato y sin coste para encontrar a los proveedores y clientes en todo el mundo. Esta apertura a mercados internacionales ha sido una oportunidad para muchas empresas, no una amenaza. Las empresas de menor tamaño han pueden competir con éxito en un mercado globales.