Cuando, en enero de este año, Baidu anunció el fichaje de Qi Lu como presidente ejecutivo y jefe de operaciones, muchos analistas vieron en este movimiento una decidida apuesta del buscador chino por la Inteligencia Artificial. Qi Lu, quien fue vicepresidente de Microsoft, es una eminencia en el campo que mayor proyección de futuro presenta en la actualidad. Aquel movimiento, con las cuentas en la mano, se demuestra acertado: conforme la rentabilidad de Baidu caiga, la Inteligencia Artificial permitirá optimizar procesos, automatizarlos y volver a la senda del crecimiento, además de abrir nuevas vías de negocio.
Durante los tres primeros meses de este año, la ganancia operativa de Baidu ha caído un 9,3%, hasta los 264 millones de dólares. Los ingresos, sin embargo, han crecido un 6,8%, hasta superar los 2.114 millones de euros. La razón de la pérdida de rentabilidad de la compañía son las inversiones que está realizando para modernizarse y, en cierto modo, parecerse un poco más a Google: sus costes han aumentado hasta el 15,6% (desde el 8,7% del año anterior) por su apuesta por iQiyi, un servicio de vídeo en streaming.
A pesar de las cifras, Baidu está realizando apuestas a largo plazo: puede que iQiyi esté mareando sus cuentas, pero la compañía acaba de firmar un acuerdo con Netflix para emitir series como 'Stranger Things' o 'Black Mirror' en esta plataforma. Lo cual demuestra que la pérdida de rentabilidad ni siquiera es un bache pasajero, sino fruto de una estrategia que en algún momento dará sus frutos. Los inversores parecen haber interpretado las cifras del mismo modo, ya que las acciones de gigante chino crecieron un 0,6% cuando se presentaron estos irregulares resultados.
En cualquier caso, la base del futuro de Baidu es la Inteligencia Artificial, lo que unido a los servicios que está creando (y a los que está cerrando, como la venta de Baidu Mobile Game por 173 millones de dólares - a pesar de haberla comprado en 2013 por casi 2.000 millones) ayudará a que el gigante chino consolide sus cuentas. "En los próximos trimestres intensificaremos nuestros esfuerzos en la aplicación de la Inteligencia Artificial para mejorar los productos existentes y acelerar el desarrollo de nuevas iniciativas de negocio activadas por IA", resumió Qi Lu.
Muchas compañías tecnológicas están lastrando su rentabilidad a corto plazo para destinar recursos al perfeccionamiento de técnicas de Inteligencia Artificial y Machine Learning con la esperanza de que la automatización y el recorte de empleados que conllevará ayude a medio plazo a mejorar la rentabilidad. La apuesta es arriesgada, pero todo indica que saldrá bien al menos en una primera fase. Después ya se verá.