La ‘carrera armamentística’ que están llevando a cabo los bloqueadores de anuncios, los programas antibloqueadores, y anunciantes y medios podría llegar a su fin. Investigadores de Princeton y Standford aseguran que han creado el bloqueador de anuncios más potente jamás concebido.
Un equipo de investigadores de las universidades de Princeton y Stanford ha reinventado el bloqueo de anuncios. Según la web ‘Motherboard’, el bloqueador publicitario que han creado ha eludido programas antibloqueo de los 50 sitios web más populares de Internet. Además, el software ha conseguido algo que hasta ahora parecía imposible: bloquear los anuncios patrocinados de Facebook.
El potente adblocker ha sido concebido desde dos novedosos puntos de vista. El primero es el de tratar la lucha entre los bloqueadores y los anunciantes como un problema de seguridad que puede ser combatido de la misma manera que los antivirus intentan bloquear el malware, usando técnicas tomadas de los rootkits para ocultar a los antibloqueadores la existencia del programa y bloquear anuncios sigilosamente sin ser detectado.
En segundo lugar, el equipo ha señalado que existen leyes y regulaciones que dan una ventaja fundamental a los consumidores porque no pueden ser cambiadas fácilmente, abriendo la puerta a una solución al bloqueo de publicidad a largo plazo.
La Comisión Federal de Comercio obliga a las webs a que los anuncios estén claramente etiquetados como publicidad para que el usuario pueda reconocerlos. El equipo de investigadores ha usado varias técnicas de visión artificial para detectar la publicidad del mismo modo que lo haría un humano. Es lo que han llamado ‘bloqueo de publicidad perceptivo’ y su función es reconocer caracteres, técnicas de diseño y búsquedas para detectar palabras como ‘patrocinado’ o ‘cerrar anuncio’.
Una técnica que fue probada, pero que finalmente no ha sido incorporada, es la creación de dos copias de la página: la que ve el usuario (y a la que se aplica el bloqueo publicitario) y la que interactúa con el código del editor, para asegurar que la información se propaga entre esas copias en una dirección, pero no a la inversa.
Los medios de comunicación ven cómo su principal fuente de ingresos puede tener los días contados. Los investigadores no han adoptado una postura ética al respecto, solo se han limitado a señalar que las relaciones entre editores, anunciantes y lectores deben cambiar. Por el momento, y para evitar controversias, la versión disponible en la Chrome Web Store para su descarga solo permite detectar anuncios, no bloquearlos.