"Necesitamos una 'Convención Digital de Ginebra' que comprometa a los gobiernos a implementar las normas necesarias para proteger a los civiles en Internet en tiempos de paz", ha explicado Brad Smith, presidente de Microsoft, en su blog. Smith cree que el preocupante aumento de los ciberataques entre naciones exige la creación de un marco internacional que regule estos episodios, como ya sucede con la guerra tradicional.
Smith sostiene que las empresas tecnológicas deben mantener neutralidad en estos conflictos, aunque a veces son ellas las involucradas en los ataques. De hecho, en 2015 Estados Unidos y China firmaron un acuerdo para abstenerse de hackear a compañías con el objetivo de robar la propiedad intelectual. Pero estos acuerdos suelen ser muy limitados, por lo que Smith considera que debe buscarse un consenso global para "establecer un futuro acuerdo para prohibir la piratería nacional-estatal de todos los aspectos civiles de nuestras infraestructuras económicas y políticas".
Curiosamente, Smith no aboga por eliminar por completo la ciberguerra entre países, pero sí por ponerle normas. Por eso, explica, una Convención Digital de Ginebra se beneficiaría de la creación de una organización independiente para investigar y divulgar públicamente evidencias sobre ataques de un estado a otros países.