Cuando Waverly Labs anunció este dispositivo, hace más de medio año, tecnólogos lo recibieron con escepticismo: ¿es realmente posible una traducción simultánea sin intervención humana? La empresa promete que sí. Y lo va a demostrar muy pronto.
"Cuando empezamos, queríamos resolver un desafío global, hacer algo increíble. Y como venimos de diferentes orígenes con diferentes idiomas, decidimos que el lenguaje era lo increíble que queríamos hacer", explica Andrew Ochoa, quien está detrás de la neoyorquina Waverly Labs.
Pilot es simplemente un auricular con micrófono. Recoge las palabras de la conversación y las traduce automáticamente gracias a que está sincronizado con una app para móviles. Desde que el interlocutor dice una palabra hasta que el usuario la escucha traducida pasa poco más de un segundo. Sus limitaciones, aparte del ligero desfase, es que al necesitar estar conectado a Internet será difícil (y sobre todo caro) de utilizar cuando viajemos. Tampoco podrá utilizarse en un avión, donde no hay datos que valgan, y sólo traduce inglés y algunas lenguas latinas.
A pesar de estos problemas, lo que propone Pilot es una revolución en el mundo de la comunicación. Ochoa, de 34 años, lo demostrará el próximo 27 de febrero en Barcelona, donde presentará en el Mobile World Congress este dispositivo que cuesta 299 dólares y que se ha convertido en algo real gracias al crowdfunding: ha recaudado más de 4,4 millones de dólares en Indiegogo. ¿Se acabó aprender idiomas?