El modelo original de Uber se basaba en particulares que podían recoger a viajeros que iban a realizar su misma ruta, metiendo a un mínimo de dos personas en un mismo coche. Una investigación del MIT cifra ahora en 3.000 los vehículos necesarios para que compañías como Uber o Lyft puedan realizar el mismo servicio que los 13.000 taxis neoyorquinos. Supondría cubrir el 98% de la demanda de taxis de la ciudad, pero reduciendo la cantidad de vehículos en más de un 75%.
Los investigadores del MIT desarrollaron un algoritmo capaz de gestionar en tiempo real las peticiones de un vehículo. No sólo se reducía el número de coches en circulación, sino que los viajeros tenían que esperar 2,7 minutos de media, un 20% menos que con el sistema actual de taxis dando vueltas por la calle en busca de pasajeros.
En caso de utilizar vehículos con capacidad para 10 personas, el equipo encontró que con 2.000 coches serían necesarios para cubrir el 95% de la demanda. Esto les llevó a pensar en un algoritmo más complejo que tuviera en cuenta determinados eventos, como un partido de fútbol o un concierto, de manera que el sistema pudiera reunir a más personas que van al mismo lugar a la misma hora, todo ello con menos vehículos.
Eso sí, los desarrolladores del algoritmo piensan que “el sistema es especialmente adecuado para automóviles autónomos, ya que puede redirigir continuamente vehículos basado en solicitudes en tiempo real”, explica la profesora Daniela Rus, directora del proyecto.
Se cree que empresas como Uber o Lyft trabajan en el desarrollo de algoritmos similares, aunque llevan este tipo de planes en secreto para no calentar más el ambiente con el sector del taxi, principal perjudicado por estas compañías.