Si algo tienen los Bitcoin es que sus usuarios son anónimos. Algo que aprovechan algunos para lavar dinero, evadir impuestos o traficar con drogas. Y conforme la popularidad de las criptomonedas avanza hasta el punto de que algunos países plantean crear la suya, el IRS estadounidense (Hacienda) quiere saber quiénes utilizan Bitcoins para comprobar si están al día de sus obligaciones tributarias.
En una solicitud judicial sin precedentes, el Gobierno estadounidense quiere saber quiénes realizaron transacciones con Bitcoins entre 2013 y 2015 porque estima que “pueden no estar cumpliendo con las leyes de ingresos internos de los Estados Unidos”, según expresan desde el propio IRS. La medida tiene como objetivo Coinbase, uno de los principales ‘bancos’ de Bitcoins que, obviamente, no está para nada de acuerdo con esta solicitud, sobre todo por la extensión de la misma: todos los usuarios, sin ninguna distinción de partida. “Aunque la práctica general de Coinbase es cooperar con las investigaciones de las fuerzas de seguridad, estamos extremadamente preocupados por la amplitud indiscriminada de la solicitud del Gobierno”, explica la casa de cambio, por lo que “en su forma actual, nos opondremos a la petición del Gobierno ante el Tribunal”.
En Estados Unidos, las criptomonedas se gravan como el oro, por lo que se aplica un impuesto sobre las ganancias del capital si existe una apreciación de su valor. No está claro hasta qué punto algunos usuarios de Bitcoin han declarado posibles apreciaciones sobre sus reservas de esta criptomoneda. En la petición se incluyen tres casos anónimos de personas que supuestamente habrían evadido impuestos con estas monedas digitales.
Los expertos del sector reconocen que conforme aumenta la popularidad de estas criptomonedas, los gobiernos buscarán una regulación más exhaustiva, algo que también asumen las casas de cambio y los propios usuarios, que no obstante quieren preservar el espíritu del Bitcoin, donde todo es completamente seguro, pero también anónimo. Al menos hasta ahora.