A pesar de la guerra que ha estallado entre Silicon Valley y Donald Trump por las medidas que defiende el nuevo presidente de los Estados Unidos, las compañías tecnológicas podrían beneficiarse de algunas propuestas del excéntrico millonario. Al menos en el plano económico: si se cumple lo prometido, muchas compañías tecnológicas podrían llevarse a Estados Unidos miles de millones de dólares que guardan en el extranjero para ahorrarse impuestos… ahorrando mucho dinero en impuestos.
Donald Trump quiere que el dinero vuelva a Estados Unidos, así que prometió en campaña recortar la tasa impositiva por repatriar dinero ganado en el extranjero desde el 35% actual hasta el 10%. De hacerse realidad, las empresas tecnológicas, que atesoran grandes cantidades de efectivo en países como Irlanda, podrían beneficiarse especialmente de esta propuesta, que les proporcionaría enormes colchones de efectivo en su país listo para ser reinvertido en investigación y desarrollo de nuevos productos, aumentando la brecha que ya tienen abierta con compañías de otros países y modificando en parte su estrategia de crecimiento fuera de Estados Unidos.
Se estima que hay más de 1,2 billones de dólares en países extranjeros que pertenecen a las grandes corporaciones estadounidenses, entre ellas Microsoft, Google o Apple. Sólo de esta última habría entre 180.000 y 200.000 millones de dólares en terceros países, entre ellos algunos europeos que, precisamente por sus prácticas fiscales, han puesto a la compañía de la manzana en el punto de mira de la Comisión Europea. Microsoft y General Electric podrían tener unos 100.000 millones de dólares, mientras que IBM tendría cerca de 65.000 millones, según datos revelados por el diario británico ‘Financial Times’.