El informe, realizado a partir de cuestionarios individuales sobre el grado de preparación de los profesionales que deciden digitalizar sus carreras, muestra importantes lagunas que tienen que ver, sobre todo, con la cultura y el enfoque empresarial hacia la economía digital y la falta de una visión integral y multidisciplinar de la misma.
A tenor de los resultados, los más interesados en digitalizarse son los profesionales de entre 32 y 44 años (representan un 49,5% de las personas que se forman), mientras que los mayores de 45 aún se resisten. Y aunque el 48,8% de los cursos los reciben los empleados frente al 13,1% de los directivos, en comparación con el tamaño de este último grupo en la población española en 2016 -solo un 4,07% de las personas en activo, según el INE, su ratio de formación triplica ese porcentaje y los posiciona como el grupo profesional que más se forma. En cuanto a departamentos, Comunicación y Marketing domina con un 45,4% y decepcionan los equipos de Recursos Humanos, Tecnología y Dirección.
En la mayoría de los casos, son los profesionales los que se financian su propia formación (57,4%) y la abordan como una mejora de sus capacidades no solo para digitalizar la empresa en la que trabajan sino como desarrollo personal en futuros proyectos. El 33,8% recibe una beca completa de su empresa mientras que el 8,8% disfruta de una ayuda parcial.
En cuanto a los conocimientos digitales reales, de nuevo los directivos sacan la nota más baja. Si se analizan las distintas disciplinas, dominan las áreas de negocio, financieras y las relacionadas con comercial, ventas y marketing (una nota del 6,5 en ecommerce, marketing digital y Social Media), pero son los menos preparados en las especialidades más puras de la Red. Ahí es donde están sus debilidades (un 4,3 en publicidad, buscadores, tecnología, mobile, métricas, diseño y contenido). En esta parte tampoco aprueban empleados de base ni managers; solo los jefes de proyecto sacan un 5 raspado.
En general, las disciplinas digitales en las que mayor conocimiento existe son estrategia de marketing (7,1), ecommerce (7,2) y redes sociales (6,7). Diseño y contenido es la de menor puntuación y también existe un importante déficit en tecnología, métricas y mobile.
El análisis por sectores refleja la amplísima distancia que Consultoría saca a todos los demás en el grado de formación digital de sus profesionales, con ratios que suponen más de un 30% de avance con respecto al siguiente, Publicidad. Aunque con porcentajes más pequeños, áreas de actividad como Distribución y Retail, Bienes de Consumo y Comunicación muestran ya su incipiente apuesta por la digitalización. La otra cara de la moneda la personifican sectores como Seguros, Lujo, Automoción, Energía… sectores donde la irrupción de Internet es clave y, sin embargo, muestran un gran retraso en su apuesta por la transformación digital.