Cuando Amazon compró ‘The Washington Post’ muchos veían la operación como el capricho de un millonario. En realidad abría un nuevo camino: la fusión de medios tradicionales con nuevos actores digitales para aprovechar lo mejor de cada uno. De hecho, Jeff Bezos demostró que en estas operaciones el medio tradicional suele salir bien parado, a juzgar por los datos que arroja desde entonces el diario estadounidense.
Ahora es la revista ‘Rolling Stone’, con casi medio siglo de vida, la que se unirá a un actor digital tras la venta del 49% de sus acciones a la start-up BandLab, una red social con sede en Singapur que reúne a creadores de música y aficionados para ayudarles a diseñar sus productos de forma colaborativa.
El acuerdo, del que se desconoce el importe, delimita el papel de cada empresa: BandLab no tendrá poder de decisión desde el punto de vista editorial, por lo que su función se limitará a la creación de sinergias con la revista para mejorar su proyección en el mercado asiático. No obstante, se creará una empresa conjunta con sede en Singapur para desarrollar estos nuevos proyectos.
La revista ‘Rolling Stone’ alcanzó recientemente los 65 millones de lectores a nivel mundial, con 22 millones en su edición digital y 12 millones en la impresa. La web atrajo el mes pasado a 27 millones de usuarios únicos, según destaca el ‘Financial Times’. La revista publica ediciones en Australia, Argentina, Brasil, Colombia, Francia, Alemania, India, Indonesia, Italia, Japón, México y Rusia. Hasta hace poco más de un año también se editaba en España, aunque la filial del Grupo Prisa de la que dependía decidió cerrar la edición, al no encontrar un comprador que tomase el relevo.
BandLab, por su parte, es propiedad de Meng Ru Kuok, hijo del sexto hombre más rico de Singapur, al que se estima una fortuna de unos 3.500 millones de dólares, según datos de Forbes.