La audiencia que llega a los medios de comunicación a través de sus smartphones ha aumentado gracias a un mayor acceso a Internet móvil. Sin embargo, un estudio demuestra que estos dispositivos no son los más propensos para leer noticias. Los usuarios que solo accedan a los periódicos a través de su versión móvil corren el riesgo de convertirse en ciudadanos digitales de segunda clase.
Un informe del Shorenstein Center de la Harvard Kennedy School sobre las implicaciones para la prensa del uso del móvil frente al pc señala que, aunque en 2020 se espera que dos tercios de toda la actividad online tengan lugar en dispositivos móviles, la facilidad de acceso a la red no se traducirá en ciudadanos más informados.
Nos encontramos ante una gran paradoja. Las ventas de tabletas a nivel mundial superaron las de los ordenadores. Las suscripciones de banda ancha están disminuyendo, con la gente conectada cada vez en mayor media por tecnología inalámbrica. Sin embargo, se ha demostrado en varios experimentos que los usuarios móviles interactúan con las noticias de forma breve y accidental y que, en relación con los usuarios de ordenadores, pasan menos tiempo leyendo el contenido de las noticias y son menos propensos a seguir los links. Un estudio del Pew Research Center confirma que la gran mayoría de las 50 principales webs de noticias tienen tasas más altas de tiempo por visita en el pc que en el móvil, a pesar de que un número muy alto de sites conseguían ya más visitantes a través de dispositivos móviles.
Las razones que explicarían por qué la plataforma móvil es poco indicada para ofrecer un servicio de noticias podrían ser la lenta velocidad de conexión y de carga, una pantalla pequeña o los costes de acceso. Y si el grado de compromiso de los usuarios de apps móviles es mayor que el de los que acceden a través del pc, es porque solo las personas con grandes inquietudes políticas implantarán aplicaciones en sus móviles y, por lo tanto, les prestarán más atención. Pero la mayoría de los usuarios se encuentra con las noticias de forma casual a través del navegador.
Johanna Dunaway, responsable del informe, señala que estamos ante todo un desafío para la sociedad. Las estadísticas revelan que la audiencia de noticias es una parte relativamente pequeña de la que accede a través del móvil, lo que está contribuyendo a que se acentúen las diferencias entre los estadounidenses. En un país como EEUU, en el que uno de cada cuatro latinos y uno de cada cinco negros son usuarios cada vez más dependientes de Internet móvil (en comparación con uno de cada diez blancos), un menor consumo de información puede convertir a estos sectores de la población en ciudadanos digitales de segunda. Lo mismo ocurrirá con los estadounidenses con bajos ingresos para acceder a servicios de alta velocidad en el hogar o con los jóvenes.
El estudio recuerda a los medios de comunicación que no solo deben conocer bien a su audiencia, sino que deben elaborar sus contenidos teniendo muy presentes las limitaciones del entorno móvil. Además, es evidente que la respuesta del usuario no va a ser la misma si el usuario llega al contenido a través de una aplicación o desde el navegador móvil.
El acceso a Internet a través del móvil es mejor que no tener ningún tipo de acceso, pero el cambio masivo del pc al smartphone afectará a la manera de trabajar de las compañías periodísticas y supondrá todo un reto para la democracia. “Los grandes cambios tecnológicos rara vez penetran en la sociedad sin alterarla”, concluye el estudio.