La versatilidad de este curioso medio de transporte permitiría a sus usuarios aparcar en la puerta de su casa… aunque viva en un edificio.
Tridika es un vehículo eléctrico y autónomo, sin conductor. Hasta aquí parece que está dentro de lo que hoy en día es lo normal. Lo peculiar llega ahora: no tiene ruedas, sino un sistema de levitación magnética que permiten al vehículo moverse en horizontal… y en vertical.
Los diseñadores de Tridika han explicado que aparte del uso “normal” del vehículo (transporte por ciudad de pasajeros, hasta seis personas según la configuración interna que se desee), podría servir como habitación adicional en una casa. Como puede circular en vertical, cualquier persona podría “aparcar” su Tridika junto a una ventana y configurar el interior del vehículo como una habitación más. Esta opción permitiría estacionar el vehículo en la misma puerta de tu casa, aunque vivas en un edificio. Se acabó tener que buscar un hueco durante horas.
La parte negativa a tanto derroche de imaginación sería la necesidad de adaptar los edificios para que Tridika pudiese “circular” por la fachada. Serían necesarios algunos elementos de sujeción y una rampa que uniría el vehículo con el apartamento. Al margen de eso, queda claro que el futuro de la automoción no tendrá límites y que pronto empezaremos a ver circular en las ciudades extraños dispositivos con poco de coche y mucho de ingenio.