Con su lanzamiento en 2014, la app NYT Now pretendía llegar a un público joven y móvil. Pero ahora la propia compañía ha reconocido en un artículo que este servicio “nunca despegó como el Times esperaba”. Por ello, a partir del 29 de agosto los usuarios ya no podrán descargarse una aplicación que empezó ofertándose a a la mitad del precio de la suscripción digital más barata (8 dólares mensuales), pero que desde hace un año se podía descargar ya de forma gratuita.
Y es que no se ha logrado ninguno de los objetivos previstos: ni el de encontrar una nueva fuente de ingresos, ni posteriormente el poder ampliar su audiencia al permitir el acceso libre, motivos más que suficientes para su desaparición.
El vicepresidente ejecutivo de productos y tecnología, Kinsey Wilson, asegura que la decisión se ha tomado en parte por un cambio de estrategia en la búsqueda de nuevos lectores. Todos sus esfuerzos se centrarán en sus productos principales y en plataformas de terceros como Facebook y Twitter, herramientas más efectivas para llegar a los millennials y a una audiencia mucho más amplia.
En su momento de mayor audiencia, en mayo de 2015, NYT Now tenía 334.000 usuarios únicos, que se redujeron a 257.000 en el último trimestre. Si embargo, los usuarios únicos del “New York Times” han crecido más de un 60% en todas las plataformas digitales desde abril de 2014, algo que atribuyen precisamente a la orientación hacia las plataformas sociales donde se mueven los jóvenes. Los ingresos digitales también han crecido un 30% desde el primer trimestre de 2014, lo que para los responsables del periódico es razón suficiente para demostrar que no es necesario ofrecer un contenido gratuito o a un menor precio que el resto de su oferta para impulsar el crecimiento.
El “Times” también recuerda que no es la primera vez que una aplicación no ha funcionado: en 2014 tuvo que cerrar la app NYT Opinion. Aunque desaparezca NYT Now, el diario integrará en su app principal algunas de las características más populares del servicio, como las sesiones informativas de la mañana y la tarde y una escritura más informal.