Los números son tan claros como preocupantes: sólo un 38% de las empresas españolas desarrolla una estrategia digital en la actualidad. Desglosado es incluso hiriente: únicamente el 10% de las empresas de industria y el 15% de las de infraestructuras ha establecido ya una estrategia digital. Son algunas de las conclusiones de un estudio de Siemens y Rolland Berger que ponen de manifiesto una España a dos velocidades en desarrollo digital.
Los sectores con mayor madurez digital son el de las telecomunicaciones y el que se desarrolla principalmente en Internet, lo cual no es tranquilizador porque ambas industrias dependen por completo de estrategias digitales. En los sectores tradicionales todavía no existe una reacción a gran escala ante los retos que han impuesto las nuevas tecnologías y los cambios socioeconómicos asociados a ellas.
El informe explica que existe una enorme oportunidad en la próxima década: hasta 120.000 millones de euros de valor añadido bruto en los principales sectores económicos que sepan adaptarse a la llamada “cuarta revolución industrial”. En sectores como la salud y el transporte existe un crecimiento potencial del 70% si se aplican correctamente las nuevas tecnologías.
Muchas empresas siguen entendiendo la transformación digital como la apertura de una página web o el diseño de una app para móviles, cuando se trata de un movimiento que implica cambiar por completo el propio funcionamiento interno de las empresas y negocios porque ha cambiado de manera radical el comportamiento de los clientes y usuarios.