Cuando un grupo de jóvenes idearon una plataforma web para que cualquier persona pudiera alojar en su casa a un turista no solo estaban inventando Airbnb, el sistema que ha revolucionado la forma de hospedarse en los viajes, sino que estaban escribiendo un capítulo más (tal vez de los más importantes) en la historia de la economía colaborativa. Pero no es la única plataforma que permite viajar por el mundo y alojarse en hogares que permiten saborear el verdadero ambiente de cada lugar: ahora se puede recorrer cualquier país en autocaravana a un precio asequible gracias, de nuevo, a la economía colaborativa.
Hasta hace poco viajar en autocaravana era caro, dado que estos vehículos están dotados con todo tipo de prestaciones. Al coste del propio alquiler había que añadir el carburante, las noches de camping, la comida… Por no hablar del precio de uno de estos vehículos si la opción era adquirir uno. Pero Internet ha hecho posible que, en páginas como Campanda, cualquier turista pueda alquilar una autocaravana en el país del mundo que decida… Este tipo de plataformas pone en contacto a propietarios de estos vehículos con turistas que desean olvidarse de hoteles, trenes y viajes programados para diseñar la aventura por su cuenta.
Pero, ¿qué ventajas tiene viajar en autocaravana? Para los que no lo han probado tal vez pueda resultar engorroso desde fuera, pero lo cierto es que viajar con la casa a cuestas es más cómodo de lo que parece: se ahorra tiempo y dinero, se gana en comodidad y refuerza los vínculos entre los turistas que comparten espacio y entre esos turistas y la gente local. Porque viajar en caravana es un modo de vida que acerca a los turistas al verdadero sabor de cada lugar, y ahora la tecnología se ha aliado con esta desconocida tendencia para permitir que esté al alcance de cualquiera, y no de los habituales a este tipo de turismo.
Las nuevas tecnologías se combinan con la economía tradicional para crear nuevas realidades que acercan el mundo a las personas, además de permitir rentabilizar productos que no utilizamos. Gracias a estas plataformas es posible obtener ingresos extra, para los propietarios, y disfrutar de lo desconocido, para los usuarios.
Existen multitud de sectores que se están beneficiando de esta convergencia entre economía colaborativa y tecnología. Ya hay personas que ganan dinero por prestar su coche o su casa, pero lo cierto es que todavía existe un potencial inimaginable para esta nueva forma de consumir, una disrupción en la mentalidad de las personas llamada a revolucionar la economía, y que en los próximos años marcará un antes y un después definitivo.