México, Colombia, Argentina…fueron países pioneros dentro de la región en aplicar y legislar en esta materia de la firma digital o firma electrónica, como a veces es llamada, pero poco a poco conocemos los casos de otros países como Paraguay o Bolivia que se han sumado a también a estas iniciativas, más tarde, pero en el buen camino de estos países pioneros que a su vez, les han servido como referente.
Y otro país que también ha seguido esta estela es El Salvador, donde el pasado mes de abril entro en vigor la nueva Ley de Firma Electrónica, la que se empezó a gestar ya en el año 2012.
Firma digital para un modelo de gobierno más eficaz, ágil y transparente tanto al servicio de los ciudadanos en acciones como el abono de impuestos como para beneficiarse del sistema de sanidad digital, así como al servicio de las empresas en sus gestiones con las instituciones, para lo que también se está empezando a usar la factura electrónica.
Sin olvidar las ventajas que la sociedad salvadoreña tendrá a la hora de efectuar comprar a través de plataformas de comercio electrónico y el contar con medios de pago de confianza, entre otras ventajas.
Y todo esto, con las mismas garantías legales y jurídicas que nos ofrece nuestra firma manuscrita siempre que dispongamos de lo que se denomina “firma digital segura”, que es aquella que identifica y autentica al firmante y dota de integridad y no repudio al documento firmado y que sólo ofrece aquella cuya tecnología tiene base en la criptografía con el objeto de reducir los riesgos de fraude.
Un país que apuesta por la modernización y el desarrollo de su sociedad digital. Para seguir leyendo sobre este tema haga clic en el siguiente ENLACE.