Cuatro días en un hotel de lujo del que nadie puede salir una vez haya entrado y que reúne en sesiones secretas a la élite mundial de los negocios, la política, la realeza e incluso la comunicación. Bienvenidos al Club Bilderberg, la reunión anual del considerado como “gobierno mundial en la sombra”. ¿Conspiración o simple debate? Pasen y vean (si les dejan).
Poco se sabe acerca de las reuniones de esta élite mundial, aunque cada año los medios de comunicación se esfuerzan por acercarse más a los secretos de un evento que ya no deja indiferente a nadie. Es fácil leer multitud de teorías de la conspiración que siguen circulando cada año porque desde la Organización no se publica ninguna conclusión, no hay notas de prensa y muchos de los asistentes no reconocen abiertamente su presencia en esta cumbre de tan elevada importancia como los temas que, supuestamente, se debaten y diseñan en ella.
La política y la economía centran el interés de las sesiones. Y parece ser que este año hay temas clásicos, como Rusia, China y Oriente Medio, y novedosos, como Estados Unidos. ¿Se acuerdan de los papeles de Panamá? Pues parece ser que este año el Club Bilderberg tendrá un ojo puesto en ellos y, según afirman desde algunos medios, serán utilizados como argumento para desbaratar viejos paraísos fiscales como Suiza o Luxemburgo y dejar un único territorio como edén para las grandes fortunas que buscan refugio ante la posibilidad de tener que enfrentarse a lo que se enfrenta el resto de los mortales: declarar el dinero a Hacienda. ¿Saben cuál sería ese territorio? Agárrense: Estados Unidos. El país más rico y poderoso del mundo quiere controlar la caja B global para asegurarse de tener bajo vigilancia el dinero que financia el narcotráfico y el terrorismo. Y el Club Bilderberg podría estar diseñando esta estrategia.
Pero no todo es caja B: parece ser que también se van a debatir problemas reales de la gente de a pie. Ahí ha emergido un término que circula por la prensa desde hace algunos días: el “precariado”. No es más de la definición indefinida de ese grupo de gente que se ha comido de lleno la crisis. No se asusten: tal vez en Bilderberg no se vaya a debatir cómo devolverles el trabajo, los ingresos o los derechos arrasados por la Gran Recesión, sino cómo controlar a masas enfurecidas que buscan venganza. El analista Daniel Estulin, uno de los grandes expertos en el Club Bilderberg, afirma que el nacimiento de partidos como Podemos (actual segunda fuerza política en España de cara a las Elecciones del 26J) no es más que la estrategia de esta élite para encauzar la rabia por la vía democrática y asegurarse de mantener las calles tranquilas. Otras fuentes afirman que el nacimiento de populismos y el ascenso de personajes como Donald Trump, con serias y preocupantes posibilidades de gobernar el verdadero gobierno mundial, tiene repercusión sobre la política del resto del planeta y, por consiguiente, sobre los negocios. Y ahí es donde Bilderberg tiene mucho que decir.
¿Albert Rivera en la élite mundial?
Poco se sabe de los asistentes a las reuniones de este foro, que este año tiene como escenario el lujoso hotel Taschenbergpalais Kenpinski de Dresde (Alemania). Pero sí se conocen algunos nombre habituales a estas reuniones. Y hay españoles. Uno de los “cabecillas” parece ser Juan Luis Cebrián, quien actuaría como vínculo entre la Organización y España, y de quien dependerían los invitados patrios que allí acuden. Este año se ha quedado fuera la Reina Sofía, pero ha sorprendido el que podría haberse convertido en el invitado estrella: Albert Rivera. El líder de Ciudadanos habría sido convidado, según apuntan varios medios, pero cuatro días (del 9 al 12 de junio) a puerta cerrada en pleno arranque de la segunda campaña electoral en menos de un año no era lo más adecuado… así que ha enviado a Luis Garicano, la cabeza pensante de la política económica del partido naranja. ¿Se pensaba alguien que Pablo Iglesias iba a pisar el Club Bilderberg?
Podríamos seguir especulando sobre el contenido de las reuniones, pero es mejor dejar que la propia realidad nos lo explique durante los próximos meses. Si de verdad todo cuanto acontece en el mundo está prediseñado por los miembros del Club, con leer los periódicos cada día (sea en papel o en digital) servirá para ir trazando las conclusiones de las reuniones de este año. Y si en realidad no es para tanto y el Club Bilderberg no son más que unas minivacaciones anuales de un grupo de amigos ricos y poderosos… sigamos con nuestra vida de “precariado” como si nada.