El fulgurante crecimiento de Snapchat sigue sorprendiendo a expertos del mundo digital: en apenas tres años ha pasado de ser una polémica aplicación de mensajería utilizada por adolescentes para hacer sexting a superar al mismísimo Twitter en número de usuarios que se conectan cada día.
Según revela Bloomberg, Snapchat cuenta con 150 millones de usuarios activos cada día, frente a los alrededor de 136 millones que tendría Twitter. El cálculo está basado en cifras oficiales, aunque ambas compañías se muestran reacias a hacer públicas sus cifras.
Snapchat sorprende por su capacidad de reinventarse manteniendo su esencia original. En sus inicios se hizo popular porque los mensajes enviados con esta aplicación se borraban automáticamente tras unos minutos, lo que vendieron como la protección de la privacidad de sus usuarios, algo que atrajo a muchos jóvenes.
Sin embargo, Snapchat logró situarse en el mapa cuando rechazó 3.000 millones de dólares de Facebook, que buscaba hacerse con alguna aplicación de mensajería que le ayudase a conquistar el móvil. Facebook terminó comprando WhatsApp por unos 22.000 millones de dólares, pero pocos auguraban éxito a Snapchat volando solo. Ahora, y gracias a que su público es complicado de conquistar y ellos han sabido hacerlo como nadie, Snapchat ha visto cómo su valor crece de manera descontrolada: a finales de 2013 valía los 3.000 millones que ofreció Facebook. En 2015 ya valía 15.000 millones.
Snapchat marca tendencias: ha popularizado la comunicación por vídeo entre personas y ha llevado el uso de filtros en las fotos a su máxima expresión, obligando a otras aplicaciones (como Facebook) a reaccionar e incluir estas opciones. De hecho, Facebook compró Masquerade hace unos meses para permitir, precisamente, que sus usuarios puedan hacer en sus aplicaciones lo mismo que los jóvenes hacen en Snapchat, un territorio que hasta la Casa Blanca o los medios de comunicación están explorando para acercarse a un público que es el futuro para el resto, pero el presente para Snapchat.