El futuro de los dispositivos no está en el móvil. Al menos es lo que revela el último Mobility Report de Ericsson, uno de los principales análisis de previsiones sobre tráfico móvil y comportamiento de los usuarios, donde se revela que de los 21.000 millones de dispositivos conectados en 2021, 16.000 millones estarán relacionados con el llamado Internet de las Cosas (IoT). Esta categoría engloba electrodomésticos, vehículos, ropa o pequeños dispositivos como auriculares o relojes.
“El Internet de las Cosas se está incrementando a medida que se reduce el precio de los dispositivos y surgen aplicaciones innovadoras”, explica Rima Qureshi, vicepresidenta y responsable de estrategia de Ericsson. “Desde 2020, el despliegue comercial de las redes 5G ofrecerá capacidades adicionales críticas para IoT, como la network slicing y la posibilidad de conectar de forma exponencial más dispositivos de lo que es posible hoy en día”, añade.
En Europa se notará especialmente el crecimiento exponencial de estos dispositivos, con un aumento de la penetración del 400% en 2021. Pero esto no significa que el móvil haya alcanzado su máximo: en 2021 se alcanzarán los 8.600 millones de smartphones en el mundo, una cifra que casi duplicará la actual y que supondrá más de un móvil por persona, dado que se estima para entonces una población mundial de 7.700 millones de personas. Incluso en Estados Unidos, el mercado más maduro, aumentará el tráfico de datos móviles un 50%, aunque en países como India crecerá hasta 15 veces sobre su volumen actual. Para finales de 2016 ya habrá más suscripciones de smartphones que de teléfonos básicos, pero en 2018 los móviles se verán superados en número por los dispositivos IoT.
Las suscripciones a servicios móviles seguirán creciendo a medida que más personas se incorporen a la clase media en los países emergentes. En Occidente, por su parte, este crecimiento vendrá de la mano de la implantación de las redes 5G: se estima que habrá hasta 150 millones de nuevas suscripciones por el aumento de la velocidad de descarga de contenidos (hasta 1GB por segundo, un 66% más rápido que en la actualidad) y la mejora generalizada de la experiencia del usuario. Se alcanzarán los 1.200 millones de abonados en los próximos años.
Este aumento de la penetración de las redes móviles traerá consigo un cambio aún más pronunciado en los usos de los usuarios, especialmente entre los más jóvenes (los llamados millennials). En este grupo el consumo de vídeos en el móvil ha aumentado un 127% en los últimos 15 meses. En paralelo, el tiempo que los adolescentes dedican a la televisión ha descendido un 50%, por lo que Ericsson sugiere la necesidad de los operadores móviles de establecer un seguimiento prioritario a este grupo.
Al margen del móvil, la banda ancha seguirá creciendo especialmente en Oriente Medio y África, donde se multiplicará por cuatro el número de abonados en el periodo 2015-2021, lo que sugiere que cada región tendrá sus particularidades dentro de la tónica general de implantación masiva del móvil y los dispositivos IoT en los próximos años.
Todos estos datos, proporcionados por Ericsson, pueden consultarse en la Traffic Exploration Tool, una plataforma que permite crear gráficos y tablas personalizadas a partir del informe publicado por la compañía.