Desde que nació el Bitcoin, entre 2008 y 2009, todo el mundo ha intentado conocer la identidad del creador de esta moneda digital que escapa al control de toda autoridad financiera. Se pensaba que era un japonés y sólo se tenía un nombre: Satoshi Nakamoto. Durante años fue un fantasma, un desconocido. De hecho, en 2011 desapareció todo rastro de Nakamoto (si alguna vez lo hubo) y se convirtió en una leyenda sin ojos, sin cara y sin identidad. Pero era el supuesto diseñador de un sistema digital llamado a sustituir el dinero tal y como lo conocemos. De ahí que las autoridades financieras de algunos países tuvieran el foco puesto en Satoshi Nakamoto: su invento era un potencial desestabilizador del mercado monetario y, por ende, de las políticas monetarias del conjunto de los países del mundo, acostumbrados a jugar con el dinero a su antojo. Y aún más: al inventar el Bitcoin, Nakamoto inventó el blockchain, el sistema que utiliza esta moneda para existir y cuyos límites se desconocen, dadas las múltiples aplicaciones que presenta y presentará. Ha creado un funcionamiento, una tecnología. No sólo una moneda digital.
Parece que esta incógnita está resuelta: un australiano de 45 años, Craig Wright, afirma ser la persona que está detrás de Satoshi Nakamoto, o al menos “la mayor parte de él”. Lo ha desvelado él mismo en una entrevista conjunta a la BBC, The Economist y GQ. No era japonés, sino australiano. Y es real, no un grupo de gente, aunque “otras personas me ayudaron”, explica.
El periodista de la BBC que le hizo la entrevista afirma que Wright ha aportado una serie de pruebas, corroboradas por miembros de la comunidad de Bitcoin y expertos en esta moneda digital, que demuestran la veracidad de su testimonio. Serían una serie de claves asociadas a las primeras monedas minadas y que sólo Nakamoto podría conocer, dado que corresponden a las primeras transacciones en bitcoins de las que se tiene constancia, en enero de 2009.
Sin embargo, no todo es tan sencillo: Nakamoto, o quien sea que inventara el Bitcoin, está perseguido por varios países precisamente por el riesgo que representa la criptomoneda que inventó para las políticas monetarias de estos territorios. En Estados Unidos, por ejemplo, podría enfrentarse a un delito federal por atentar contra la estabilidad del dólar, aunque el país ha asumido que no podrá luchar contra el Bitcoin y ya ha creado un marco regulatorio para gestionarlo.
No es la primera vez que se apunta directamente a Wright como el posible Satoshi Nakamoto real: una serie de filtraciones publicadas por Gizmodo en agosto de 2015 hablaban de él y de Dave Kleiman, fallecido en 2013, como los artífices de la criptomoneda. Esto llevó a las autoridades australianas a interrogarle en diciembre de 2015, aunque oficialmente fue por un tema relacionado con el pago de impuestos. “Tengo a los abogados negociando con ellos sobre cuánto tengo que pagar”, explica Wright en la entrevista. Pero no se sabe si se refiere a dinero real o a la moneda digital de la que algunas fuentes cifran su fortuna personal en 400 millones de euros. Y es que un bitcoin se cotiza en la actualidad a unos 387 euros.
En cualquier caso, las dudas persisten: si bien es la primera vez que alguien osa a salir en público para decir que ha inventado Bitcoin, no es la primera vez que alguien pone cara a Satoshi Nakamoto. De hecho, habría más de una decena de sospechosos de ser Satoshi Nakamoto, incluso un hombre con ese mismo nombre que, hasta ahora, era casi oficialmente el creador de la criptomoneda. Entre otras cosas porque él mismo lo afirmó en una entrevista a Newsweek, aunque luego se desdijo.
No sabemos si esta vez será la definitiva y si Wright es, finalmente, el creador real de Bitcoin. Las incógnitas siguen en pie y persiste el escepticismo de los principales investigadores del tema. Sea como sea, el Bitcoin ha revolucionado la forma de comprender el mercado monetario. De ahí que nadie haya querido poner cara a su creador… hasta ahora. Pese a las consecuencias que ello puede tener.