Una carta enviada por Preet Bharara, fiscal federal para el Distrito Sur de Nueva York, al Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ) solicita reunirse “tan pronto como sea posible” con “algún empleado o representante involucrado en los papeles de Panamá” para hablar sobre una “investigación criminal” abierta a raíz de la filtración de los documentos, según ha desvelado el diario británico The Guardian.
En la misiva, de apenas tres párrafos, no se especifica el asunto sobre el que versará la investigación en marcha y tampoco se aclara qué tipo de documentación o datos adicionales solicitan al ICIJ. Financial Times afirma que la Oficina del fiscal no quiso hacer comentarios al respecto.
Esta carta es la primera petición directa de un Gobierno al ICIJ sobre los papeles de Panamá, la filtración publicada por el consorcio de periodistas que reveló los datos de sociedades offshore en Panamá y otros paraísos fiscales propiedad de grandes fortunas y empresas de diversos países del mundo, y que han provocado la caída del Primer Ministro de Islandia, Sigmundur David Gunnlaugsson o del ministro de Industria español, José Manuel Soria. También provocó la ira de Vladímir Putin, presidente de Rusia, y obligó al premier británico, David Cameron, a dar explicaciones sobre la implicación de su padre con el despacho Mossack Fonseca.
La filtración generó el rechazo unánime de la sociedad y la clase política y económica por el contenido de los papeles, que desvelaban las prácticas de supuesta evasión fiscal de algunas personas y empresas, así como la presunta colaboración de algunas entidades bancarias para abrir este tipo de sociedades. "No hay duda de que el problema de la evasión fiscal mundial en general es un gran problema", dijo Barack Obama a periodistas en una aparición no programada en la sala de prensa de la Casa Blanca a principios de este mes, al poco de conocerse la filtración de los documentos panameños. Por su parte, los líderes del Banco Mundial y del Fondo Monetario Internacional (FMI) han advertido de que la evasión fiscal a nivel global que desvelan los papeles de Panamá representa una “gran preocupación” para la economía mundial y tienen un efecto “tremendamente negativo en nuestra misión para poner fin a la pobreza”.
No es la primera vez que el fiscal Bharara abre una investigación por un asunto de evasión fiscal y tampoco la primera vez que Estados Unidos persigue estas prácticas. De hecho, Bharara ya abrió investigaciones contra empleados de UBS, Julius Baer o Wegelin Bank, entre otras entidades financieras. UBS, por ejemplo, fue multado con casi 800 millones de dólares en 2009 tras admitir haber ayudado a ciudadanos estadounidenses a evadir impuestos.