El mercado móvil de América Latina ya es el cuarto del mundo, pero será el segundo en conexiones con smartphones en el 2020, con la particularidad de que la región se encuentra dominada por solo dos idiomas hermanos. Sin embargo, nos hay medios de comunicación digitales a la altura de esta enorme oportunidad y desafío. Los medios digitales de la región tienen aún escasas audiencias, mantienen estrategias dispersas, con escasa o nula adaptación a las tecnologías móviles.
En el mundo digital, las fronteras físicas están siendo sustituidas por las fronteras idiomáticas. En este sentido, el caso del español y portugués es muy singular y la conformación de este espacio está en un momento incipiente que ofrece extraordinarias oportunidades. En el último Congreso mundial de Móviles celebrado en Barcelona en febrero se presentó un informe de la asociación internacional de móviles, la GSMA, que destaca el enorme potencial de una región con más de 30 países con tan solo dos idiomas. En la actualidad 207 millones de personas en la región tienen un smartphone y lo usan diariamente para información, servicios y entretenimiento. Hay otros 64 millones de latinoamericanos que todavía no tienen cobertura de banda ancha, pero pueden tenerla en un futuro cercano, ya que están previstas inversiones por 116.000 millones de dólares por parte de operadoras móviles. La información diseñada y orientada a móviles debe ser una preferencia prioritaria y transversal.
Según las últimas cifras publicadas por el Instituto Cervantes, hay 560 millones de personas que hablan español en el mundo. A estos habría que añadir 210 millones nativos de portugués, pues ambos idiomas configuran cada vez más una esfera propia, que totaliza 770 millones de personas. Si exceptuamos el chino, el español es la segunda lengua en Internet tras el inglés, pero es la que más crece: el español ha experimentado un crecimiento del 1.123% entre 2000 y 2013, frente al incremento del 468,8% registrado por el inglés. Este despegue se debe a la incorporación a la Red de usuarios latinoamericanos: solo en Iberoamérica y el Caribe el incremento de internautas fue del 1.311% entre 2000 y 2014. Además, el potencial de crecimiento de usuarios en español sigue siendo muy alto.
En cuanto a las redes sociales, el inglés también se aleja como la principal lengua. Sin embargo, el número de usuarios de Facebook en español coloca a este idioma en la segunda posición en la clasificación de las lenguas más empleadas, a gran distancia del portugués y del francés. Además, el español, con una tasa de crecimiento del 133% entre mayo de 2010 y noviembre de 2012, es la cuarta lengua que, proporcionalmente, ha crecido más en Facebook. Por el contrario, el inglés, con una tasa de crecimiento del 69%, comienza a mostrar síntomas de estancamiento.
En Twitter el español también ocupa el segundo lugar por número de usuarios, si bien la distancia con respecto al inglés es algo más reducida en esta red social. Otro dato que revela la pujanza del español en Twitter es que idiomas de prestigio internacional como el francés y el alemán ocupan la 14ª y la 16ª posición. Si se toma en consideración la lengua utilizada en los mensajes enviados a través de Twitter, el español ocuparía la tercera posición, por detrás del japonés. En cualquier caso, la relevancia del español se demuestra en la segunda posición que ocupa entre los usuarios de ciudades mayoritariamente anglófonas, como Londres y Nueva York.
Además, debemos subrayar que ambos idiomas son primos hermanos y mucha gente de ambos territorios idiomáticas se manejan, al menos elementalmente, en los dos.
Las personas de idioma español conectadas ahora a Internet están en torno a 250 millones. No existe en la actualidad ningún medio digital con audiencia relevante y trasversal dirigido a ese enorme segmento de población conectada.
El Primer Estudio de Medios Digitales y Periodismo en América Latina, elaborado por Factual entre 2014 y primer semestre de 2015, analiza con detenimiento 34 medios nativos digitales de la región y llega a la conclusión de una gran diversidad y orden disperso de estrategias, con el enorme reto común de encontrar un modelo de negocio que permita "si no la rentabilidad, al menos la sostenibilidad del proyecto en los próximos años". "La mayoría de los medios -añade- que realizan periodismo de investigación recibe apoyo o financiamiento de donantes". Destaca que a pesar de la extensa red de conexiones con smartphones en la región, los medios digitales raramente son "100% responsivos". Hay escasa o nula experimentación con tecnologías móviles. Salvo ejemplos como La Silla Vacía, hay aún escasa tendencia a crear audiencias participativas y gestionar comunidades.
Estas son algunas de las contradicciones y retos de un ecosistema digital y móvil que determinará en buena medida la competitividad global de la región y la altura del debate público. Y no parece que a este lado del Atlántico estemos en posición de liderar la formación de un nuevo horizonte de información digital en la frontera del español y portugués. Hubo un momento en el que Prisa, Vocento o Unidad Editorial parecía que tenían buenas oportunidades al respecto, pero sus propios errores y la falta de perspectiva clara sobre la verdadera hondura de la transición digital parece haberlas malogrado. Lamentable.