La tecnología también cambiará la industria aseguradora en los próximos años. Esa es, al menos, la conclusión a la que han llegado algunas compañías al cierre de la Semana del Seguro, que durante una semana ha reunido en Madrid a las principales aseguradoras. El análisis de grandes volúmenes de datos (Big Data) permitirá dejar atrás el uso de indicadores que ya no sirven para evaluar correctamente los riesgos.
"Hoy en día se utilizan muchos indicadores imprecisos, como el código postal o la edad, dando por descontado que sólo por vivir en un barrio o tener unos años concretos estás expuesto a mayores o menores costes en el seguro. Llegará el día en el que la Unión Europea obligará a prescindir de los datos referidos al tomador y se fijará solamente en los datos del conductor, independientemente de quién sea: no será importante saber el género, la edad… lo único relevante será saber cuándo, dónde y cómo se usa el coche”, explica Davide De Sanctis, country manager de OCTO Telematics para España y Portugal.
Gracias al análisis de nuevos datos, las compañías serán capaces de proporcionar a sus clientes productos personalizados y más justos, donde además destacará el llamado pago por uso, productos cuyo precio se calculará según el correcto conocimiento del usuario por parte de las empresas. En este sentido, el uso de algoritmos para gestionar aspectos técnicos del vehículo y analizar la conducción de cada usuario o la utilización de avatares para que distintas personas puedan conducir el mismo coche y asegurar de manera personalizada a cada una de ellas según sus características serán algunas de las innovaciones que se verán en los próximos años.
"Cada vez veremos mejores soluciones telemáticas con innovaciones basadas en el Big Data y analytics, que están produciendo ya un cambio repentino en el corto plazo en la industria aseguradora permitiendo al asegurador reaccionar más rápidamente frente a los riesgos y capitalizar las oportunidades del mercado", añade De Sanctis.
Según cálculos de Gartner, este año habrá más de 6.400 millones de dispositivos conectados, cifra que en cuatro años llegará a 25.000 millones. El coche será uno de esos dispositivos: en 2020, uno de cada cinco vehículos estará conectado a Internet, por lo que las compañías aseguradoras ven en esa evolución una oportunidad para mejorar sus productos y hacerlos más justos y efectivos.