No importa que el congreso sea sobre teléfonos móviles: la tecnología es mucho más que un móvil, aunque ahora todo lo hagamos con un smartphone (que es mucho más que un teléfono). Esa inteligencia que caracteriza a nuestros teléfonos ha llegado a decenas de nuevos dispositivos, algunos tradicionales (como posavasos o coches) y otros absolutamente novedosos (como los visores de realidad virtual). Si algo ha dejado claro esta edición del Mobile World Congress es que el móvil tiene futuro, pero deberá compartirlo con miles de dispositivos que reclaman su lugar en nuestras vidas.
En este MWC hemos conocido las tradicionales novedades de Samsung, LG o Sony, con smartphones potentes de cuidado diseño y gigantesco espacio de almacenamiento. Incluso hemos visto móviles a la carta, en los que a través de módulos intercambiables podemos añadir o eliminar prestaciones, y teléfonos sumergibles. También ha hecho ruido esa nueva generación de fabricantes, principalmente chinos, que traen máquinas de alta gama a bajo precio, lo que anuncia una guerra en el sector. Pero hay más frentes para estos fabricantes, ya que la batalla no será sólo entre ellos.
El Internet de las cosas (IoT) pisa fuerte. Este término define todo artilugio de uso común que a partir ahora se conectará a Internet para generar estadísticas, funcionar por sí mismo o ayudarnos a utilizarlo. En este congreso hemos visto posavasos inteligentes que nos dicen cuándo debemos beber, bombillas que analizan nuestra rutina y la replican cuando no estamos en casa para evitar robos (o el truco de dejar una lámpara encendida cuando nos vamos), un grifo de cerveza que nunca falla, férulas para sanar fracturas que se imprimen según las necesidades de cada paciente e incluso una impresora para producir comida.
Si todos estos aparatos parecen curiosos, ¿qué podemos decir de los visores de realidad virtual? Sigue dando que hablar la imagen de Mark Zuckerberg, fundador de Facebook, caminando sin ser visto en un auditorio repleto de absortos periodistas disfrutando de un mundo paralelo. Algunos ven en esa foto un preocupante futuro para nuestra sociedad, como si fuera nuevo ver por las calles a un ejército de individuos abducidos por un pequeño aparato electrónico que ha sustituido los usos comunes. Nada que no hayamos vivido, pero ahora será envolvente: la realidad virtual promete acaparar titulares en los próximos años, protagonizando la forma en que jugaremos a videojuegos, veremos películas o experimentaremos sensaciones sin movernos del asiento. Varias empresas han presentado sus visores, una realidad que ya está en el mercado, aunque siga siendo virtual.
Nuestro cuerpo era una frontera difícil de pasar, pero los "wearables" (tecnología ponible) conseguirán convertirnos en el paso intermedio entre humanos y androides. La ropa se vuelve tecnológica y los dispositivos electrónicos comenzarán a conquistar nuestros sentidos. Parece que el primer frente será en el oído: se han presentado varios auriculares que nos susurrarán al oído todo aquello que necesitamos saber y hacer. Sony ha presentado el Xperia Ear, un pequeño dispositivo que introduciremos en nuestro oído y que sustituirá a nuestras manos para usar el móvil. Puede ser la oportunidad para levantar la vista de nuestros teléfonos mientras caminamos. Parece que los "hearables" (tecnología auditiva) darán mucho juego.
Este MWC también ha tenido tiempo para el coche. Aunque en algunos años todos tendremos un coche-chófer que nos llevará a cualquier destino sin tener que mover un dedo, de momento tendremos algo intermedio: un vehículo inteligente capaz de gestionar por sí mismo algunos aspectos (nivel de gasolina, estado de los neumáticos, etc.). Quizás la innovación más interesante de este congreso haya sido el adelanto del fin de las llaves: ahora se llevarán en el móvil, y como pasa con todo lo que contienen nuestros móviles… podrán compartirse con amigos.
Por último, el futuro (lo anterior ya es el presente). Este MWC ha puesto de manifiesto la necesidad de implantar cuanto antes las redes 5G, ya que el actual ancho de banda no será capaz de soportar la cantidad de aparatos conectados a Internet que se avecinan. Estará disponible hacia 2020, pero es una incógnita tan grande como el futuro que nos deparará el grafeno, la otra palabra en boca de todos. Este poderoso material, descubierto hace apenas 12 años, ha contado con su propio pabellón en este Mobile World Congress. Las propiedades que presenta son tan prometedoras que todavía existe un bloqueo generalizado en la industria para convertirlas en objetos, aunque ya hay empresas que trabajan para fabricar pantallas, baterías, chips y, en general, todo lo que conocemos. Ya se habla de la Edad del Grafeno.
Hay más novedades, pero habrá que esperar para verlas en el próximo Mobile World Congress: del 27 de febrero al 2 de marzo de 2017 en Barcelona. Quizá para entonces haya terminado la huelga de metro.