Telegram ha alcanzado los 100 millones de usuarios activos, lo que convierte a esta popular aplicación de mensajería en la sexta más importante del mundo, por detrás de WhatsApp (más de 1.000 millones de usuarios), Facebook Messenger (800 millones), Viber (249 millones), Line (215 millones) y Snapchat (200 millones). La cifra ha sido revelada por el propio Pavel Durov, el fundador de esta plataforma, durante el Mobile World Congress de Barcelona.
Telegram nació en Rusia en 2013 y ha experimentado un crecimiento exponencial durante estos años. Una de las claves de su éxito es la seguridad que ofrece a la hora de comunicarse, al encriptar todos los mensajes, lo que ha convertido a esta aplicación en un elemento imprescindible para adolescentes, activistas, políticos e incluso grupos terroristas, aunque también le ha costado críticas de algunas agencias de inteligencia.
La otra clave es la gratuidad de uso y la inexistencia de publicidad en ella, algo que va a continuar en el futuro, a tenor de las palabras de Durov, quien ha expresado su convicción de que “la obtención de beneficios nunca será un objetivo”, confirmando que no se plantean cambiar su modelo de negocio aunque sí “invitar a nuestros usuarios a donar y añadir opciones de pago no esenciales para alcanzar el equilibrio”.
La aplicación tiene unos gastos de alrededor de 1 millón de dólares al mes, con los que sostiene su reducida plantilla (unas 45 personas) dispersa por varios países para evitar cualquier “influencia innecesaria” de algún Estado. Los gastos son sufragados por el propio Durov, quien, a sus 31 años, posee una fortuna de unos 300 millones de dólares obtenida tras vender su participación en la red social rusa VKontakte.
Los diez países en los que Telegram tiene más usuarios son Estados Unidos, Brasil, España, Alemania, Italia, Ucrania, Rusia, Arabia Saudí, Indonesia y Malasia.