Mientras compañías como Google están experimentando con coches autónomos que se conduzcan solos, otros fabricantes están incorporando a sus nuevos modelos sistemas de alta tecnología que asistan al conductor y realicen actividades de forma automática. Es el caso del nuevo Mercedes Clase E, que incorpora un sistema de asistencia repleto de opciones para que conducir sea una actividad compartida entre el coche y el conductor.
Este nuevo vehículo incorpora un dispositivo que permite mantener una distancia de seguridad constante con el vehículo precedente a velocidades de hasta 200 kilómetros por hora. Además, se basará en el recorrido que realice el coche delantero para mantenerse dentro de los límites del carril, algo útil en carreteras en las que las líneas estén borradas o en las que haya tramos con obras.
Entre las opciones que incorpora está un sistema de detección automática del límite de velocidad de cada carretera, para lo cual recurre al posicionamiento GPS y al uso de cámaras. De este modo, el vehículo respetará de forma autónoma los límites de velocidad de cada vía y librará al conductor de la necesidad de estar pendiente de controlarlo.
Sin embargo, este nuevo Mercedes destaca por sus componentes tecnológicos orientados a mejorar la seguridad de sus ocupantes y de los peatones. Así, su sistema de frenado automático no se limitará a evitar las colisiones traseras, sino que permitirá evadir colisiones laterales al detectar tráfico transversal en las intersecciones, así como a los peatones que puedan encontrarse en la ruta del coche. En el caso de que un conductor tuviera que realizar una maniobra de evasión para evitar un accidente, el vehículo cuenta con un sistema de asistencia que ayudaría a controlar el coche tras un movimiento brusco.
El vehículo será capaz de prevenir accidentes gracias a un sistema que la compañía alemana llama Pre-Safe que permitirá que al coche detectar una colisión antes de que se produzca, por lo que activará los airbags de los asientos para mover los asientos de los ocupantes hacia una posición segura. Además, emitirá un sonido por el sistema de altavoces del vehículo para evitar que los ruidos producidos por una colisión puedan afectar a los ocupantes y será capaz de cerrar automáticamente las ventanillas abiertas para ayudar a proteger a los pasajeros.
El vehículo podrá alertar al conductor si detecta que éste comienza a mostrar síntomas de cansancio o baja atención a la carretera y a la conducción, emitiendo una alerta acústica para evitar que un conductor pueda quedarse dormido al volante.
El nuevo Clase E también se aparcará de forma automática con sólo pulsar un botón, por lo que el conductor podría estar incluso fuera de su vehículo mientras éste realiza las maniobras de aparcamiento. Para abrir el coche, además, el conductor podrá utilizar su teléfono móvil gracias a la tecnología NFC, lo que también permitirá intercambiar información sobre meteorología o estado de las carreteras con otros coches en tiempo real, alertando automáticamente al conductor de estas incidencias antes de que deba enfrentarse a ellas.