Más de 50 millones de estadounidenses oyen podcasts al menos una vez al mes y la tendencia está creciendo con fuerza. En el mundo digital, la radio tradicional no solo cambia de onda sino de carril, de banda y de modelo de negocio. La pantalla del móvil y el coche conectado son sus nuevos canales, no solo para audio sino también para vídeo. Y ahora llega el impulso de las redes sociales.
Como sucede con frecuencia, la tendencia la marca EEUU, Europa sigue a la zaga y España empieza a despertarse a la radio digital. La radio está experimentando un renacimiento impulsado por los teléfonos inteligentes y la descarga para el consumo en streaming. Surge todo un gran ecosistema en torno al podcast, con sólidos ingresos a través de nuevos sistemas de publicidad dirigida y publicidad dinámica. En EEUU se realizan 30.000 programas regulares cada semana y el principal problema para el público es su descubrimiento. Ahora las recomendaciones a través de redes sociales y herramientas como Clammr, podrían hacer más fácil compartir fragmentos de podcasts largos, aumentando así las audiencias y los ingresos publicitarios. En diciembre pasado se estrenó la segunda temporada de “Serial”, un podcast que ha sobrepasado ya los 100 millones de descargas. Un adelanto del capítulo 1 de la segunda temporada se puede encontrar en Facebook, embebido de tal forma que el audio de cuatro minutos está en forma nativa, sin link afuera. De esta forma, los podcasts pueden trocearse y compartirse en redes sociales, especialmente en Twitter y Facebook.
La emblemática estación de radio pública WNYC está a la vanguardia de esta tendencia, ya que posee seis de los cien podcasts más populares de iTunes. Esta radio pública de Nueva York cuenta nada menos que con un presupuesto de 70 millones de dólares. Esta emisora tiene casi 800.000 oyentes que la sintonizan, pero sus ejecutivos se han lanzado al ecosistema de los podcasts, siendo los primeros que en 2004 subieron a Internet un archivo digital de un programa de radio. Hay que destacar que las tarifas publicitarias de los podcasts superan las de la emisión normal de la radio. Se venden entre 20 y 25 dólares por cada 1.000 escuchas y algunos programas alcanzan hasta 100 dólares por 1.000 escuchas. Está sucediendo lo contrario de lo que ha pasado con los medios tradicionales, que venden su publicidad digital por una fracción de lo que cobran por la publicidad tradicional. El éxito financiero de los podcasts tiene que ver con sus características demográficas, centrados en la Generación del Milenio, altos niveles de cultura y de ingresos. Los anuncios programáticos en los podcasts aparecen según los gustos y preferencias de los oyentes y se actualizan periódicamente. Se pueden escuchar la mayoría de los podcasts sin gastar un centavo. También se están desarrollando nuevas formas narrativas, más intimistas, con vídeo añadido. Estamos ante una radio visual diseñada para la pantalla del móvil y para el automóvil. La emisión visual está desarrollando un lenguaje propio.
En España, las apps de los principales grupos privados dan acceso a cualquiera de las señales territoriales de las cadenas. Se espera que la industria española diseñe una plataforma unificada de acceso a todas las emisoras, de manera que el público pueda encontrar fácilmente lo que prefiere o lo que le recomiendan. Cada vez más las emisoras se ven impulsadas a crear productos más elaborados, más atemporales y con frecuencia realizados por empresas especializadas externas a las cadenas. Estamos ante un mundo nuevo.