El tema central de la magna reunión mundial de Davos 2016 será la cuarta revolución industrial, que va a alterar radicalmente nuestra forma de trabajar, vivir y relacionarnos. Los avances no son ya lineales, sino exponenciales, nos advierte Klaus Schwab, fundador y presidente del Foro Económico Mundial. Las políticas públicas deberán ser muy diferentes de los de la segunda revolución industrial, hay que revisar todo el cuadro normativo, con regulaciones más flexibles. El proceso de gobernanza fue diseñado para ser lineal y mecanicista, de arriba abajo. Ahora no sirve. Caen las barreras entre empresas y sectores y se debilita aún más el poder de los estados nación. En este contexto, el nacionalismo y el secesionismo es una aberración anacrónica.
La civilización humana ha sido extractiva, opresiva y excluyente. Ahora deberá ser cooperativa, inclusiva y generativa. El planeta Tierra está llegando a sus límites y los gobernantes del siglo XXI deberán ser muy sensibles a esta nueva globalidad. La velocidad del cambio es tal que los dirigentes deben estar asistidos por ecosistemas de tecnología que ayuden a las personas a tomar mejores decisiones, de manera menos jerárquica. La política debe propiciar servicios públicos en línea, protocolos web en lugar de edificios, infraestructuras del conocimiento más que vías de tren.
El próximo Gobierno de España deberá regular y encauzar la llamada economía colaborativa, no limitarse a prohibir fenómenos como Uber, Cabify, Blablacar, etc. Deberá definir nuevos conceptos de propiedad intelectual, no aplicar cerrilmente conceptos de la era industrial como ha hecho Rajoy y sus mariachis. No digamos ya gravámenes aberrantes como la llamada Tasa Google, que ha logrado como único efecto hasta ahora que España sea el único país europeo que no tiene Google News. Deberá establecer el andamiaje legar del fenómeno insurgente del Fintech, que pone a los
bancos tradicionales contra las cuerdas. Deberá regular el uso de drones, que despachó con un decreto ley urgente en julio pasado, cortando las alas a un muy importante sector con posibilidades. Deberá fomentar la Impresión 3D, dotando espacios y facilidades para los emprendedores "Makers". Deberá manejar la tecnología de Big Data para analizar los impactos de sus decisiones en los ciudadanos, analizando los estados de opinión en redes sociales. Potentes modelos algorítmicos pueden ayudar a la toma de decisiones, adelantando incluso el efecto de una medida antes de su implementación.
Gobernantes y directivos digitalmente analfabetos, abstenerse.
Los recortes de Mariano Rajoy han hecho retroceder nuestros niveles de gasto en I+D+I a 2004, ya muy lejanos del promedio de nuestros socios. Nuestro gasto público en educación nos aleja cada vez más de la economía del conocimiento. Mariano Rajoy ha gobernado para una era analógica que ya no existe. ¿Creen ustedes que es la persona adecuado para volver a encabezar un Gobierno?