Los atentados ocurridos en París el 13-N han sido objeto de gran cobertura mediática. Pero los medios no han profundizado en el análisis de los hechos y se han limitado a reproducir el mismo tipo de mensajes de forma reiterada. ¿Los medios en España han practicado la autocensura? ¿Cómo han enfocado la noticia en otros países? El profesor Roberto Aparici reflexiona sobre el tratamiento del terrorismo en la prensa.
La 10ª Muestra de Cine Europeo de Segovia (MUCES) acoge una conferencia sobre “Las nuevas alfabetizaciones: Terrorismo y Medios de Comunicación”. El educomunicador Roberto Aparici analiza el tratamiento que han dado los medios españoles a los recientes atentados de París.
Tras comenzar afirmando que en la actualidad “estamos muy comunicados, pero sumamente desinformados”, Aparici ejemplifica esta situación a través de la cobertura mediática en París. En su opinión, la información se ha montado como “un cine catástrofe con estructura de culebrón”. En “la telenovela “Morir en París”, los medios emiten cada día un capítulo (ayer fue el de la mujer inmolada), “incorporando nuevos elementos de tensión” que enganchen al espectador.
Aparici ha mostrado dos vídeos: uno sobre el tratamiento de la noticia en la BBC, cadena en la que intentan explicar quién lucha contra quién en Siria, y otro de un canal español como 13tv, donde expulsan a Beatriz Talegón del plató por ser una voz disidente. En nuestro país, el discurso forma parte de “un todo compacto” y no hay lugar para un pensamiento en otra dirección más allá del hegemónico planteado como causa y efecto.
Tras calificar esta situación como “propaganda de Estado” en plena campaña electoral, aboga por otra construcción de la información frente a la censura o autocensura mediática. Salir del discurso oficial en el que ningún medio cuenta la parte de responsabilidad de España y otros países occidentales en lo que está ocurriendo en Siria.
Aunque los medios repiten constantemente el mismo relato como si fuera informativo, en realidad está actuando como un mensaje publicitario que los espectadores toman como verdadero. Pero la audiencia ya no puede seguir manteniendo esa postura “silenciosa, casi servil”, ante lo que le cuentan.
Finalmente, Aparici expresó su deseo de que la información prime sobre la opinión e invitó a los presentes “a leer los medios, a estar alfabetizados”.