El prestigioso periodista británico acudió a la ciudad castellana para dar las claves que harán posible que la prensa sobreviva en la era digital. Con más de 35 años de experiencia profesional a sus espaldas, Mark Skipworth abogó por un periodismo de calidad, con periodistas especializados y analíticos que aporten valor frente a blogueros y tuiteros.
IE University fue el escenario elegido por la organización de Hay Festival Segovia para hablar sobre el pasado, el presente y el futuro de la profesión periodística. Y si hay alguien que conoce bien los desafíos a los que se enfrenta la prensa en la era digital es Mark Skipworth, exredactor jefe de “Sunday Times” y actual subdirector de “The Daily Telegraph”.
El periodista comenzó su intervención recordando sus inicios en un periódico regional y como periodista especializado, para pasar a enumerar algunas de las claves que todo medio debe adoptar si quiere mantenerse en pie hoy en día:
1. Especialización: los medios deben dedicarse a un área concreta y tejer una gran red de contactos que les permita publicar exclusivas. “Las historias especializadas son las que te dan una ventaja sobre los demás”, asegura.
2. Inversión: Para hacer un periodismo de calidad, hay que emplear mucho esfuerzo, tiempo y, sobre todo, dinero. En la famosa exclusiva del “Telegraph” que desvelaba el sueldo y los gastos de los parlamentarios británicos, tuvieron que trabajar diariamente 16 periodistas. Esta primicia no hubiera visto la luz sin realizar una gran inversión.
El subdirector del “Daily Telegraph” también se mostró orgulloso de no haber aplicado recortes en su red de corresponsales. El problema es que si antes se establecían en París, hoy deben trasladarse a Oriente Medio, lo que se traduce en costes astronómicos en teléfonos vía satélite, transporte, etc. Por tanto, una de las claves vitales para Skipworth es “hacer entender a la gente que necesitamos dinero. No somos una organización benéfica”.
3. Transparencia: la gente ya no se fía de lo que lee. La época de la deferencia se acabó y se ha perdido el respeto a todo tipo de institución, ya sea política o periodística. La baza que les queda a los periodistas es mostrarse lo más transparentes posible para volver a ganarse el favor de la ciudadanía y diferenciarse de otros medios. En el camino tendrán que enfrentarse al oscurantismo de las administraciones públicas o, lo que es peor, su intento de que pierdan el rastro de las historias propagando informaciones que no son veraces.
4. Análisis: la proliferación de blogueros y tuiteros que escriben de cualquier tema ha provocado que el periodista tenga que redefinir su papel. Si lo que quiere es seguir siendo pieza clave en el ecosistema informativo, debe aportar un enfoque distinto a la noticia: más contexto, más contenido y un análisis en profundidad. En definitiva, ha de demostrar que tiene un mayor conocimiento de los asuntos gracias al acceso a sus fuentes.
Mark Skipworth es optimista sobre el futuro de la profesión. La clave para sobrevivir es realizar un periodismo de alta calidad desde cualquier plataforma. Recuerda que la industria británica pasó por una época muy dura durante la transición digital, que calificó como “la hoguera de las vanidades de los periódicos”, pero hoy en día la gente se sigue remitiendo a las grandes cabeceras para informarse de los acontecimientos más importantes. Aunque ningún diario tiene las tiradas de hace 20 o 30 años, los periódicos de calidad han sido capaces de retener a su público objetivo y mantener un negocio muy sólido.
El papel es necesario a la hora de estimular el debate o profundizar en una cuestión. No es casual que si un político como Angela Merkel escribe un artículo, quiera estar en la edición en papel, no online. Pero las aplicaciones móviles también van a ser claves en esta supervivencia. “La gente sigue demandando un contenido editado, menos mal”, afirma Skipworth.
“Daily Telegraph” se ha adaptado a la era digital implantando un servicio de noticias 24 horas al día, 7 días a la semana, trabajando de madrugada desde Los Ángeles. Después de tres años, por fin están consiguiendo que sus lectores entren de forma directa a su web, no a través de un buscador como Google. Que ahora lleguen de Facebook o Twitter es una realidad que hay que aceptar, “pero desde el punto de vista de nuestro negocio, nos interesa más que vengan directamente”.
Finalmente, el subdirector del diario británico comentó a los jóvenes que se encontraban en la sala y pensaban estudiar periodismo, que hay que asumir que es una profesión en la que no se van a hacer ricos, pero que solo la BBC ya da trabajo a más de 27.000 periodistas frente a los 18.000 que trabajaban en todos los medios de Reino Unido en los 80. Además, quiso recalcar que la supervivencia de los medios está garantizada porque es fundamental para la supervivencia de la democracia. “La sociedad debe darse cuenta que los medios son un valor que hay que cuidar y consolidar”, sentencia.