El gobierno conservador de Cameron no le perdona al prestigioso servicio público de la BBC (fundado en 1785) lo que considera una visión trufada de izquierdismo de alguno de sus informativos. Y los periódicos tradicionales no le perdonan su extraordinario éxito. En el presupuesto recientemente presentado, el gobierno británico le carga a la BBC un pago de 650 millones de libras, que es el coste de la exoneración que los mayores de 75 años tienen para no pagar el canon que toda familia con televisor debe pagar a la BBC. Este canon es de 145,50 libras por año y por hogar. Ante esto, el servicio de la BBC se ha marcado una severa cura de austeridad y ha empezado por despedir a 1.000 de sus 17.000 asalariados. Hay que destacar el enorme éxito que ha tenido el servicio público británico en su transición a Internet, de la que ha sido pionero invirtiendo en tecnologías desde los primeros momentos de existencia de la red. Actualmente la BBC tiene nada menos que 76 millones de visitantes únicos al mes.