Las últimas reuniones internacionales de editores de medios, el GEN Summit de Barcelona o el WAN-IFRA en Bolonia, han trazado un preocupante panorama de incertidumbres, orden disperso y una sucesión de callejones con oscura salida.
En el GEN Summit de Barcelona se puso de relieve el informe “Reuters Institute Digital News 2015”, una encuesta a más de 23.000 personas de 12 países, entre ellos España. El estudio subraya de manera incuestionable el ascenso del uso del móvil para consultar noticias, que ha crecido en un año del 37% del total al 46%. España está por encima de la media: 48%. Para el 24% es la principal forma de consultar noticias. Muy poca gente sigue pagando por información online: solo el 11%. A la pregunta de si pagaría por ella, el 59% responde que no, no acepta ningún precio. España está entre los países con más alto rechazo al pago. También se advierte de una creciente animadversión hacia los banners y la publicidad digital, especialmente en el móvil.
Un 46% de la población española recibe noticias a través de las redes sociales, superando así la audiencia de todos los periódicos impresos. Entre los menores de 35 años, el smartphone es el dispositivo principal de acceso a las noticias. Entre los 18 y los 24 años, las redes sociales (62%) están a punto de desbancar a la televisión como principal fuente informativa.
Según el informe Digital Democracy Survey, elaborado por la consultora Deloittle, los periódicos han ido cayendo sin cesar como medio de información favorito: en el 2013 ya ocupaban el quinto puesto y el año pasado retrocedieron fuertemente hasta la novena posición.
La consultora PricewaterhouseCoopers ha hecho pública su previsión de cara al 2019. Prevé que las conexiones a la red a través de smartphones a nivel mundial pasarán de 1.920 millones a los 3.850 millones en estos cuatro años. El gran desafío de la industria mediática será la monetización del ecosistema móvil. Este año, el móvil captará el 51% del tiempo dedicado a medios digitales, pero, y ahí viene el problema, el gasto en publicidad no sigue: representa tan solo el 14% de la publicidad digital. Además, los bloqueadores de publicidad se están generalizando y se incrementa el rechazo entre el público de la publicidad machacona e intrusiva.
Las grandes empresas de medios tradicionales han ido persiguiendo un blanco móvil cada vez más evanescente. Primero se lanzaron a lograr audiencias millonarias, dando sus contenidos gratis total, hasta ver que el rendimiento económico de esta estrategia daba muy menguados resultados. Luego se decretó la preferencia a Internet y de eso hemos pasado rápidamente a la preferencia total al móvil. Se ha visto que los muros de pago dan un rendimiento muy limitado y con un techo demasiado cercano. Al mismo tiempo, comienzan a desarrollar estrategias para los relojes inteligentes, para los nuevos artilugios de llevar puestos. Y por último están topándose con la nueva frontera de la realidad virtual. En Barcelona, Nonny de la Peña, responsable de Emblematic Group, afirmó que la realidad virtual es una herramienta muy efectiva para el periodismo. El lector no solo escucha o ve las imágenes, es testigo de la noticia. El periodismo de inmersión puede cambiar la industria, detalló de la Peña.
Ante la necesidad de adoptar una cultura de periodismo móvil, algunos grandes medios están recurriendo a medidas tajantes. El “New York Times” dijo que prohibiría temporalmente a sus empleados el acceso a la home del periódico. “Hay una desconexión entre el periodismo y el consumo digital de las noticias”, dijo un alto responsable del “New York Times”. La CNN advierte que obtuvo el 73% de su tráfico total de los lectores móviles en lo que va del mes de junio. Ha establecido una reunión de responsables de móviles a las ocho de la mañana y toda la redacción debe trabajar con esta óptica.
Se ha puesto de relieve que en la actualidad los editores pueden construir grandes audiencias de forma rápida. El problema reside en cómo transformar estos usuarios en rentabilidad. Ante la situación que atraviesa la publicidad digital, muchos editores advierten que si basan todo su negocio en la publicidad, ya saben de antemano que la historia puede acabar mal.
En Bolonia, Massimo Martellini, presidente de la federación de publicidad FCP, habló de una disminución del 50% de toda la publicidad impresa en Italia desde 2008. “No podemos sobrevivir solo con la impresión”, se ha dicho repetidamente en Bolonia. En Italia se destaca el comienzo de la consolidación del sector de prensa diaria. Lo más notable es la fusión de “La Stampa” e “Il Secolo”. “Il Secolo” toma ahora el 70% de su información política y nacional de “La Stampa”. A nivel nacional en Italia, se estima que entre el 3 y el 5% tan solo de la publicidad digital viene del móvil. En los medios digitales locales estos ingresos están cerca de cero.
Parece como si en estos años los editores habrían sido conducidos a sucesivos callejones de muy estrecha salida.