Apple no lo ha dicho en público, pero está contratando editores y periodistas para su nuevo servicio Instant Articles, que pretende y puede ser una plataforma de gran repercusión mediática. Un medio o un bloguero, un periodista, puede subir a esa plataforma su contenido y es muy posible que logre una repercusión y audiencia que multiplique su mensaje y, por tanto, sus posibilidades de ingresos y comercialización.
Es evidente que esta plataforma y otras parecidas no serán meros agregadores ciegos y neutrales. Facebook tiene unas normas sobre los contenidos que aloja, en algunos casos bastante estrechamente delimitadas. Y tiene una política comercial centrada, como es lógico, en sus propios intereses. Uno de los principios básicos del periodismo de calidad independiente, la separación entre la redacción y la publicidad, se está diluyendo como azucarillo en el ecosistema digital en formación. ¿Podemos pedir a los gigantes de Internet, Facebook, Apple o Google, que mantengan los mismos principios que mantenían contra viento y marea saneadas y potentes empresas de medios tradicionales?
Las empresas de agregación como Flipboard, Reddit y Techmeme, tendrán que ir moviendo ficha. Y la tendencia que se está empezando a marcar va en el camino de mayor intervención editorial humana sobre los contenidos. La simple forma en que se presenten, su jerarquía y diseño, condiciona en gran manera el resultado.
Y luego tenemos el tema de los bloqueadores de publicidad, que han dado un salto cualitativo cuando Apple ha anunciado que permitirá a sus desarrolladores crear extensiones que bloqueen publicidad, imágenes y diversos tipos de contenidos. Esto y otros anuncios recientes suponen que, de manera muy fácil, podremos navegar, también con nuestro móvil, sin la molesta publicidad. El tema tiene enormes consecuencias. Los medios digitales puros que se financian básicamente con publicidad, ya pueden ir pensando en evolucionar su estrategia. Pero es que hay más: los bloqueadores tienen a su vez sus propios objetivos comerciales. Crean "listas blancas" de anunciantes que les pagan para que sus mensajes (suavizados para no ser demasiado intrusivos o envueltos en un ropaje informativo, no publicitario) lleguen a un público adecuado y masivo. De nuevo, los gigantes de la Red, abrumadoramente norteamericanos, se llevan el beneficio. ¿Las empresas que financian las costosísimas redes móviles de última generación van a permanecer impasibles, viendo cómo pasan ante sus puertas abultados beneficios? Y las empresas de medios, tradicionales o digitales, ¿verán impávidas como se orillan sus soportes, como un "bypas" digital las acorrala en un nuevo tsunami ruinoso?
Si los " megatech" deciden lo que es noticia y como se presenta, ¿es bueno para la libertad y la democracia?
Un dato para terminar: Google, Facebook y Twitter, valen en bolsa conjuntamente unos 620.000 millones de dólares. Las cuatro grandes empresas tradicionales de medios de comunicación de EEUU valen todas ellas menos de 5.000 millones. ¿No es un poco desigual?