“The Washington Post” informa que el artista americano Richard Prince ha expuesto en el Frieze Art Fair de Nueva York unas grandes capturas de imagen con fotos tomadas de Instagram, sin pedir autorización ni incluso informar a los autores. Esta serie, denominada “New Portraits”, con capturas de imágenes agrandadas a 1,80 metros de alto e impresas con chorro de tinta, se han vendido en torno a 90.000 dólares la pieza. El artista entiende que estos pequeños ajustes sobre las fotografías originales le dan pie para apropiárselas.