La operación, que se realizó a título individual y no a través del grupo empresario familiar, habría sido por unos diez millones de dólares.
Sarah Cartes compró el Grupo Nación de Comunicaciones. La noticia, importante por cierto, trascendió largamente el sector de la comunicación para instalarse también en el ámbito de la opinión pública. Sucede que Sarah es la hermana del presidente paraguayo Horacio Cartes, y el Grupo, cuyo buque insignia es el periódico La Nación, uno de los principales diarios del país, es propietario también del diario Crónica y las radios 970 AM y FM 100.9, cabeceras que lo convierten en uno de los formadores de opinión del Paraguay.
Como Sarah es una reconocida empresaria local, notoriedad que le da ser la cabeza del poderoso Grupo Cartes – con presencia en la industria tabacalera y de la bebida, la ganadería y el agro, entre otros sectores -, del que participa su hermano Horacio, no debe llamar la atención que incursione en un nuevo emprendimiento. Sin embargo, al conocerse la noticia no fueron pocas las voces que dejaron entrever una finalidad política en la adquisición del grupo mediático.
“La compra tiene solo fines empresariales y no políticos”, declaró Sarah ante sus nuevos empleados. Raúl Prono, hombre de confianza de la empresaria, y nuevo miembro del directorio, también buscó despejar toda sospecha sobre los móviles de la compra. Tras asegurar que la entrada de la nueva accionista (Sarah realizó la operación a título personal) traerá un nuevo aire al grupo empresarial, subrayó que se mantendrá “su línea editorial, el respeto a la libertad de prensa y el compromiso con la democracia”.
La “hermanísima” anunció que la primera acción será saldar el compromiso previsional que el Grupo Nación de Comunicaciones tiene pendiente con el Instituto de Previsión Social, una deuda con el IPS de un poco más de once mil millones de guaraníes (dos millones de euros), obligación heredada de la gestión de los antiguos dueños del Grupo, la familia Domínguez Wilson-Smith.
Si bien no hay cifras oficiales del monto involucrado en la operación, se habla de un desembolso de unos diez millones de dólares.