El CEO de Honor, Seth Sternberg, cofundó la compañía el pasado agosto con el fin de proporcionar un servicio online que conectara fácilmente a los trabajadores sociales con los ancianos y sus familias. Honor pretende, por un lado, que estas personas que requieren atenciones especiales puedan permanecer en sus casas el mayor tiempo posible y, por otro, mejorar las condiciones de unos cuidadores que ofrecerían un servicio que se ajuste a las demandas de cada cliente.
Al igual que Uber ha revolucionado el transporte entre particulares, la plataforma Honor pretende reinventar la atención domiciliaria a personas de la tercera edad en EE UU, informa Forbes. Su CEO, Seth Sternberg, ya ha recaudado 20 millones de dólares, 15 millones provenientes de Andreessen Horowitz y otros 5 millones de aportaciones de personalidades ligadas a Silicon Valley.
Establecer un sistema eficaz de atención a ancianos en sus domicilios es uno de los mayores retos a los que se enfrenta un país que en 2050 duplicará el número de personas mayores hasta situarse en 84 millones.
Sternberg es consciente de que las personas de la tercera edad prefieren, en el 90% de los casos, quedarse en su hogar en lugar de trasladarse a un centro especializado. Pero la atención que reciben de los trabajadores sociales no se ajusta realmente a sus necesidades. Los cerca de un millón y medio de cuidadores que existen en el país son autónomos o trabajan para agencias de atención domiciliaria. Su escaso salario, 9,50 dólares la hora, mucho menor que el de limpiadores o niñeras, unido al poco control sobre sus horarios o los cambios continuos de personal, no contribuyen a establecer relaciones que satisfagan a ninguna de las partes.
Honor pretende acabar con ese problema. Las personas mayores contarán es sus casas con una pantalla, el Honor Frame, desde la cual podrán conocer desde el tiempo que tardará el cuidador en llegar a su casa hasta realizar un registro del tipo de servicios que han recibido y calificarlos. Las familias en todo momento tendrán acceso a la información a través de una aplicación. Los cuidadores, por su parte, son cuidadosamente seleccionados, se someten a entrevistas exhaustivas y a programas de formación. Cuando Honor conecta a un cuidador y a un cliente, no pretende que se lleve a cabo un servicio puntual, sino que la idea es establecer relaciones duraderas y crear una verdadera comunidad de cuidadores. Para ello, aumentarán su salario hasta alcanzar los 15 dólares la hora y ajustarán su perfil con las necesidades de las personas mayores.
El servicio comenzará a operar en el condado de Contra Costa y se irá extendiendo por todo el Área de la Bahía de San Francisco.